"Utilizaban una 'casa club' ubicada en la copa de un árbol en una esquina; en ese lugar planificaban sus delitos. Elegían un sector al azar que habían estudiado. Podía ser un local comercial, una persona sola en la calle o alguien que llegaba en auto a su casa". Así describe el subprefecto Jorge Duarte, jefe de la Brigada Criminalística Sur de la PDI, en Santiago, la manera de operar de un menor de 14 años, quien integraba la banda de los "Ze Pequeño", especializada en perpetrar delitos de robo por sorpresa, robo con intimidación y portonazos.
El nombre del grupo proviene de la popular película brasileña "Ciudad de Dios", donde un niño armado lideraba una banda en una favela.
Tras su detención fueron encontradas en su domicilio en La Granja dos armas de 9 mm y munición del mismo calibre, además de munición para una escopeta calibre 22.
El menor fue formalizado junto junto a otros dos mayores de edad por los delitos de robo con violencia y porte ilegal de armas, por el fiscal Metropolitano Sur, Pablo Salinas, en el Décimo Juzgado de Garantía de Santiago.
Mientras los mayores de edad quedaron en prisión preventiva, el adolescente fue enviado a un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename).
El menor capturado había sido detenido en julio de 2017 junto a otros tres menores, los que quedaron entonces en internación provisoria en el Sename.
Esa vez, el menor quedó libre, ya que tenía 13 años. De acuerdo a la ley de Responsabilidad Penal Adolescente, sólo desde los 14 años se responde ante la Justicia. "Se continuaron algunas acciones policiales y se descubrió que el menor estaba vinculando con otras bandas de Santiago. Fueron como su nueva familia", dice el subcomisario Duarte. Añade que "él viene de una familia disfuncional, de estrato socioeconómico bajo y de un entorno bastante violento".
El subcomisario Gerardo Quezada, de la Biro Sur, recalca que "recolectaban los llaveros de los vehículos BMW, Audio Mercedes, que robaban para mantenerlos como trofeos y jactarse ante otras bandas".