Un balde y una "pelela" son el WC de esta junta de vecinos
Vecinos de la población Guañacagua II improvisaron un baño porque no se concretó la instalación de alcantarillado.
E n la junta vecinal número 34 de la población Guañacagua II tienen 2 opciones si les dan ganas de orinar durante alguna actividad: la primera es irse a sus casas y regresar o utilizar el tarro de pintura adosado como baño.
Esta sede fue creada hace 21 años y desde aquel año que los vecinos no cuentan con agua.
La presidenta de la junta de vecinos, Eva Bermejo, dice que ha tratado por distintos medios de implementar el lugar con alcantarillado. Han hecho distintos proyectos que, debido al cambio de autoridades, quedan en nada.
Desde el 2007 que han hablado con los intendentes de turno, quienes incluso les han aprobado los fondos para mejorar su infraestructura, pero cuando se van, todo lo avanzado se desvanece, según asegura la dirigenta.
Lo más terrible según agrega es cuando hacen actividades para los niños o los adultos mayores.
"Los que viven cerca prestan el baño a los demás y los que no, tienen que ir al baño improvisado. Nos da mucha vergüenza como dirigentes tener esto así. Hace 21 años que estamos funcionando así. Los primeros presidentes de esta junta de vecinos la verdad es que no hicieron nada. A partir del 2007 se empezaron a hacer los trámites. Cuando fui presidenta de esta junta de vecinos luché mucho, salió aprobado nuestro proyecto, pero luego quedó detenido", asegura Aída Copaja, secretaria de la junta vecinal.
Roxana Medina, vecina, cuenta que desde el 2007 comenzaron los trámites. "Nos sacaron fotos a la sede. Mostraron cómo iban a ser los baños, la plata fue aprobada por el Core, pero después de eso quedó en nada y la plata de nosotros la derivaron para otros problemas. Hemos pasado por 3 intendentes y alcaldes. Cuando están ejerciendo siempre vienen y se quedan asombrados por las condiciones en las que se encuentra nuestra sede, comprometen su apoyo y con el pasar del tiempo todo se olvida".
Aída Copaja, secretaria de la junta vecinal, añade que "considero que es una vergüenza que aún no tengamos los medios para poder arreglar nuestra sede que tanto sirve para distintas actividades de la comunidad. Creo que como vecinos debiéramos unirnos más para sacar adelante nuestro proyecto en el menor tiempo posible ".
Los vecinos aseguran que también es insalubre no contar con agua potable debido a que se realizan actividades de venta de alimentos o cócteles, claro que en esas circunstancias son ellos los que llevan agua por distintos medios para lavarse las manos.
Factibilidad
Desde Aguas del Altiplano, explicaron que "respecto a la junta vecinal número 34 Guañacagua 2, en dicho sector efectivamente existe red de alcantarillado, por lo tanto los representantes del inmueble ubicado en Miguel Squella 411, deben acercarse a las oficinas de Aguas del Altiplano para solicitar factibilidad de conexión de alcantarillado, a través de un contratista autorizado por la SISS".
Añadieron que "dicha junta vecinal en el 2011 solicitó factibilidad, la cual fue aprobada por la empresa sanitaria, no obstante no se continuó con el trámite por parte de los representantes legales; y la misma se venció, por lo tanto deben solicitarla nuevamente. Por otra parte, aquellas organizaciones sociales, como juntas vecinales, pueden postular al Fondo Concursable de Desarrollo Comunitario de Aguas del Altiplano, para acceder a los recursos y realizar mejoras en sus sedes, que pueden ser de tipo sanitario".
La voz de los vecinos
Eva Bermejo, pdta. junta vecinal N° 34
"Nosotros como junta vecinal vamos a cumplir 21 años sin alcantarillado. No tenemos baño, los adultos mayores cuando tienen sus reuniones y les dan deseos de orinar hacen en un tarro de pasta muro que se improvisó ante la necesidad de un baño. Hemos hecho muchos proyectos, pero no pasa nada; hasta la fecha no tenemos ninguna respuesta de en qué quedó eso. Para nosotros esto es una necesidad y una urgencia por nuestros vecinos".
Aída Copaja, secretaria junta vecinal N° 34
"Las autoridades saben de nuestro problema y lo conocen de hace muchos años. Lamentablemente nos hemos hecho conocidos como la junta vecinal que no tiene agua. Al ver esa necesidad, me conseguí un tarro de pintura vacío y ahí le puse una pelela tipo taza, pero esto fue una medida provisoria. Era como una medida de urgencia por mientras nos llegaban los baños. Es un sueño de muchos años que esperamos se pueda convertir en una realidad porque es un servicio básico que nos merecemos".