Preocupan los recientes resultados Pisa sobre bienestar escolar, particularmente en lo referente a ansiedad académica en adolescentes chilenos, dado que es una fase de altas expectativas a futuro y de construcción de caminos vocacionales, en un mundo cada vez más cambiante.
Quisiera reparar en las estudiantes mujeres, quienes presentan mayores niveles de ansiedad que sus pares hombres. Esto, dado que la ansiedad académica puede llegar a tener efectos negativos en su desempeño académico a futuro, en su autoconcepto, y en su motivación hacia el aprendizaje. Asimismo, la ansiedad puede llevar a desórdenes de orden psicológico, como depresión y conflictos con padres.
En un mundo altamente competitivo como el de hoy, necesitamos mujeres motivadas hacia todas las disciplinas, particularmente en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), donde los ingresos de estudiantes de sexo femenino a dichas carreras siguen siendo marginales en comparación con los hombres. Estas diferencias se comienzan a dar tempranamente, especialmente por factores ambientales y socio-culturales que hacen que las mujeres más capaces corran con desventaja la carrera académico-escolar.
Un nivel moderado de ansiedad puede ser el motor hacia la búsqueda de estándares académicos más altos. Pero su exceso no puede ser ignorado dadas sus consecuencias negativas. Promover una sana aproximación al desempeño académico en mujeres, enfatizando y apoyando procesos más que resultados, incentivando la creatividad, y creando ambientes sin estrés donde prime la confianza antes que la imposición, pueden ser algunos de los elementos clave para apoyar a este grupo.
María Paz Gómez
Centro de Investigación en Educación y Aprendizaje
Universidad de los Andes