Monja que demandó a la Iglesia tras violación: "Que no se repita"
Hermana Francisca detalló el trato que, asegura, recibió en la Orden cuando supieron de su embarazo por una violación.
Redacción
"No es que quiera hundir a la Iglesia, lo que quiero es que no se vuelva a repetir", dijo ayer la hermana Francisca, al relatar el trato que, asegura, recibió de parte de miembros de la orden de las Clarisas Capuchinas cuando se enteraron de que había quedado embarazada tras ser víctima de una violación en el monasterio del centro de Santiago donde vivía. Tras esto, la religiosa demandó al Arzobispado de Santiago.
La religiosa detalló a Radio Cooperativa que "me siento frágil, pero fuerte, en paz, feliz , porque se empieza a restaurar mi dignidad como mujer, como religiosa, como persona".
El caso de la hermana Francisca fue dado a conocer el lunes por la noche en el noticiero 24 Horas, donde contaron que en 2012, la superiora del convento donde vivía la hermana Francisca, autorizó el ingreso de maestros, ya que el lugar requería reparaciones. Luego estos empezaron a pernoctar en el lugar.
Añadieron que a la religiosa le encargaron la alimentación de los trabajadores y que fue así como conoció a Hernán Ríos, quien, un día, "aprovechó que la hermana estaba enferma para conducirla a una habitación y violarla". Recalcaron que Ríos fue condenado por violación en 2015 y que el niño fue dado en adopción.
La religiosa dijo que inicialmente ocultó el hecho "por vergüenza", pero que a los tres meses descubrieron que estaba embarazada. "Me dijeron que yo era la culpable, más encima me calumniaron de robo, que yo lo hice a propósito. Mis hermanas fueron muy crueles conmigo", dijo a TVN y agregó que luego la presionaron para que firmara su salida de la orden y de la iglesia Católica, pero no lo hizo y se fue.
Ayer la religiosa precisó en Cooperativa que inicialmente en la Orden le pidieron que formalizara su salida de la congregación, pero que el 19 de enero, una vez presentada la demanda, le hicieron llegar otra carta, pidiéndole que "me integre al monasterio, dándome todas las posibilidades", lo cual ella rechazó.
El obispo auxiliar de Santiago, Jorge Concha, dijo a 24 Horas que "el obispo no se mete en muchos detalles de la vida interna, ordinaria y cotidiana de las monjas y religiosos. Junto con saber de esta demanda, también nos enteramos de que ella fue víctima de una violación y estamos muy dolidos con la situación. Ella abandonó por su propia voluntad el monasterio, nosotros, el Arzobispado, recién nos enteramos oficialmente el 27 de marzo de esto", fecha en que fueron notificados de la acción legal.