En 1961, estando de Presidente de Chile Jorge Alessandri Rodríguez, a través del Decreto 891, la Superintendencia de Educación lanzó un plan piloto para mejorar la calidad de la educación y descentralizarla. El plan inició en Arica y contó con el aporte financiero de la Junta de Adelanto.

El Decreto permitió que el Plan de Integración Educacional de Arica se desarrollara durante diez años en la ciudad. Se designó a don Octavio Palma Pérez como su primer jefe.

EL Plan

Los objetivos del plan se orientaron a promover la integración de las instituciones y servicios educativos del entonces Departamento de Arica, considerando los postulados de la educación democrática, los principios de unidad, continuidad, correlación, diferenciación de la función educativa y descentralización de la administración educacional. Se buscaba una nueva estructura del sistema escolar que incentivara la atención oportuna y eficiente de las necesidades culturales de la zona y del país. Así, se establecieron normas directivas, de organización y funcionamiento para hacer realidad un sistema educativo integrado al servicio de la comunidad y en coordinación con las instituciones sociales.

Desde entonces el trabajo y despliegue de los profesionales de la ciudad y los que llegaron desde otros lugares pasando el riguroso filtro de concursos a nivel nacional, marcó la historia de una generación ariqueña.

Ana Labbé es una de las profesoras ariqueñas que formó parte de la planta de docentes que ejerció en los colegios medios diferenciados humanísticos-cientificos.

"Personalmente, me incorporé al colegio medio diferenciado en el año 64 y tuve la oportunidad de valorar este interesante proceso. Este modelo representó un cambio fundamental en el desarrollo de la educación, tanto por su metodología innovadora y su orientación vocacional; era notorio el cambio de actitud del alumno que se transformaba en un ente activo; esta actitud, obligó a nosotros los docentes, a elaborar clases más didácticas y aplicar nuevos métodos de evaluación", comentó la docente que actualmente tiene 84 años, y quien aún mantiene contacto con algunos de sus ex alumnos.

Pioneros en la P.A.A

Tal como lo comentó Labbé, los estudiantes que vivieron la experiencia de educarse con profesores normalistas son hoy en día grandes profesionales y ciudadanos, pues a su juicio la formación no solo era de contenido, sino que de principios y valores. Así lo reafirmó María Cristina Araya, ariqueña, ex alumna de Ana Labbé y quien formó parte de la primera generación de ariqueños que rindieron la Prueba de Aptitud Académica (P.A.A) y de profesión médico dermatóloga; "me siento privilegiada de haber sido parte de los alumnos de este plan piloto, tengo muy buenos recuerdos de la enseñanza entregada; entre compañeros hemos mantenido el contacto, pues la educación que se nos entregó no solo fue de aprendizaje académico sino también muy humano" expresó.

Asimismo contó que quienes estudiaron en su generación llegaron a ocupar grandes cargos y trabajos destacados a nivel nacional o internacional, como el caso de Adolfo Henríquez , quien llegó a ser Físico de la Nasa o Atilio Pachá, quien se desempeña como académico de la Universidad de Tarapacá.

Actualmente, la primera generación egresada del plan piloto de los Liceos de Experimentación mantiene contacto y por primera vez realizarán una junta en la ciudad. Esta actividad de esta agrupación, se desarrollará hoy en un local gastronómico del Valle de Azapa.

Años de gloria

El plan piloto jamás logró ser replicado a nivel nacional, pues pese a su éxito, la carencia de recursos económicos a nivel nacional no permitió su implementación.

En Arica el aporte económico de la Junta de Adelanto fue fundamental.