Un día el Mineduc -llevado por su impulsividad, improvisación y pragmatismo políticos- guiado por un ánimo tecnócrata, de un zarpazo ideológico eliminó del Plan Común a la asignatura de Religión, consiguiendo que nuestros alumnos optaran por prescindir de la idea de Dios en las aulas (no así de la experiencia de fe).
Luego, no satisfechos con quitarnos cierta noción de trascendencia, animado por un concretismo activo y beligerante con la civilidad, arrasó con el ramo de Educación Cívica, eliminando la noción comunitaria y participativa de la democracia ganada.
No conforme con esto, entre gallos y medianoches, en respuesta a la exigencia de sus operadores políticos de escritorio, tuvo la intención de prescindir del Plan Común a la asignatura de Historia, queriendo con esto no sólo dejar a nuestros alumnos sin voluntad democrática, sino despojándolos de memoria y, por efecto directo, sin identidad histórica.
Finalmente, hoy el Mineduc nuevamente irrumpe desde la complicidad espuria entre la "agileza" y lo irreflexivo, motivado por su pragmatismo cuantificable para despojarnos de la Filosofía, (ojo y con esto además de la Psicología) en el actual Plan Común para Terceros y Cuartos Medios. Al proponer eliminarlo, pues no es el sólo hecho de transformarlo en un electivo sino sacarlo del tronco educativo, exponen a nuestros alumnos al condicionamiento sin cuestionamientos, a la instrucción sin reflexión, al supravalor de lo informativo, cuantificable y tecnológico, despojándolo del cultivo de la sensibilidad, creatividad, de la racionalidad, entre otras tantas capacidades inspiradas por lo Humanista.
Hoy no nos quieren pensando, ni con ilusiones por las cuales luchar, sin desafíos a nivel intelectual o cultivando valor por lo Absoluto que inspira nuestros valores.
La Filosofía responde a los "porqués" de la Vida, cuestionamiento esencial en la búsqueda del Conocimiento, la pregunta inicial del niño frente a lo nuevo que admira y descubre, compañera inseparable en nuestra juventud y adultez como en la experiencia del anciano que evalúa y proyecta sus últimos días de existencia.
Dejaremos que despojen a nuestros alumnos de seguir preguntándose por lo esencial? En lugar de qué artilugio se le intentará reemplazar?
Mi experiencia personal y profesional enriquecida por la tradición filosófica, la riqueza obtenida en el ejercicio de la docencia y las convicciones forjadas, dan base a mi actual oficio como Psicólogo y esto en mi presente es lo que me ofrece sentido y realización..
Alexander Salinas Acuña
Psicólogo