Desamores por doquier
En la región de Arica y Parinacota, entre enero y mayo de este año se casaron 391 parejas. Pocas, si comparamos esa cifra con las 606 parejas matrimoniales que en ese mismo periodo iniciaron sus procesos de divorcio en el Poder Judicial y otras 313 que entre enero y mediados de junio firmaban el acta de cese de convivencia en el Registro Civil.
Es decir, las personas casadas que ya no soportan más a su pareja superan en más del doble a las que se están casando, prometiendo vivir juntos ¿hasta que la muerte los separe?
A decir verdad, son cada vez más los que olvidan ligerito esa promesa. Y no precisamente para vivir solos.
En menos de ocho meses del quiebre matrimonial, la mayoría de los separados ya tienen nueva pareja estable, o casi estable.
Ricardo Viteri Prado