Alcantarillado colapsado, redes de agua rotas, plagas de ratones garrapatas y chinches, instalaciones eléctricas en mal estado.

Así es el panorama cotidiano en la Cárcel de Acha, según lo denunciaron el presidente regional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Nestor Pinto, y el tesorero de la entidad, Fabián Vargas.

Según expresaron las condiciones son tan deficientes que el agua sólo se da algunas horas al día, porque de otro modo se inundan las galerías. Además, hay baños inutilizables y los internos deben usar baldes para hacer sus necesidades.

Por ello, hay galerías que no se pueden habitar y los condenados son reubicados en otros sectores, donde en celdas proyectadas para un ocupante duermen hasta ocho personas.

La situación, enfatizaron, afecta tanto a reclusos como a los gendarmes, que prestan servicio en esas condiciones. "A veces uno llega a la casa, abre la mochila y sale una barata", aseguró Pinto.

Este reclamo lo vienen planteando desde el 2104, añadió, y la jefatura ariqueña la ha hecho saber a sus superiores, pero no ha habido una solución, por lo que decidieron hacerlo público y con imágenes.