Poco más de 200 mil pesos era lo que mantenía en su poder un joven de 29 años, como parte de sus ahorros tras realizar una serie de trabajos en Arica.
Moisés Catacora recién se había embarcado en un bus para llegar hasta su natal Puno, en Perú, cuando entre el propio vehículo y el control fronterizo de Santa Rosa, un grupo de pasajeros se le acercó para entablar una conversación con él.
Hasta ahí todo bien, pero en medio de la conversa, uno de ellos comenzó a repartir bebida a parte del grupo, incluido el propio Moisés, quien tras ingerir el líquido, en un principio no notó nada raro, pero después, comenzó con la típica sensación que algo mal le había caído tras beber la gaseosa, por lo que comenzó a desvanecerse, mismo instante que aprovecharon los desconocidos para golpearlo en el rostro y otras partes del cuerpo y sustraerle el dinero en efectivo y las pertenencias, entre ellas un moderno celular.
Constata lesiones
Según informó el portal peruano Radio Uno, ya sin dinero en efectivo ni celular, el hombre como pudo denunció el hecho, por lo que fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Hipólito Unánue de Tacna para ver la gravedad de las lesiones, como también realizar la denuncia que ya pasó a manos de la Policía Nacional de Perú, para determinar a los supuestos responsables del caso.