Aguanten los monos
Ya comenzó el calor en Arica y la mayoría aliviana su atuendo. Pero hay personajes que no pueden hacerlo, ya que deben usar cerrados disfraces para promover campañas. Aguante Ledcito, aguante Teletín.
Ya comenzó el calor en Arica y la mayoría aliviana su atuendo. Pero hay personajes que no pueden hacerlo, ya que deben usar cerrados disfraces para promover campañas. Aguante Ledcito, aguante Teletín.
En la tradición occidental Esculapio o Asklepio es el dios de la Medicina y todos los tratamientos médicos están bajo su protección. Esta tradición la trajeron los españoles al Nuevo mundo, pero don Pedro de Valdivia, hombre sagaz, caudillo previsor, trajo en su caravana del Cusco, cuando vino a conquistar el mal afamado Reino de Chile, soldados, clérigos, frailes, capellanes, alarifes, escribanos, gallinas, secretarios de carta, cerdos, yanaconas, incluso una mujer, en síntesis, una colonia en miniatura. También hizo venir un verdugo llamado Ortun Xeres, pero no trajo ni siquiera un sangrador. No incorporó médicos, porque los conquistadores morían en el campo de batalla y no en la cama. No se entrometían en drogas ni doctores.
Pero en cambio los primeros castellanos en nuestra tierra tuvieron un médico a su manera, y éste fue una mujer. Las viejas crónicas, las cartas íntimas y los documentos más antiguos están contestes en que doña Inés de Suarez, fue el primer cirujano y la primera hermana de la caridad de la recién fundada colonia. Doña Inés, con la misma mano con que en el día cortaba las cabezas de los caciques amotinados, vendaba las heridas de los soldados y preparaba una dieta a los enfermos compuesta de chuchoca y tortillas a las brasas.
Don Pedro, que era la malicia misma, guardaba por esto a doña Inés en su propia casa, y cuando lo acusaron de esconderla como querida, contestó al juez en 1848: "Y yo la acogí en mi casa para servirme de ella por ser mujer honrada para que tuviese cargo de mi servicio y limpieza y para tratar mis enfermedades". En este día del médico es propio recordar a la primera "doctora" del Reino de Chile, doña Inés de Suarez.
26 de noviembre de 1977
En el "Austral", de bandera chilena y que llegó ayer a nuestro puerto en viaje inaugural, fue enviada para la Zona Franca una nueva partida de vehículos importados para habitantes de la I Región. En la foto se aprecia la faena de desembarque de un "jeep" japonés ante la expectación de desestibadores.
Después de muchos años jugarán en el Carlos Dittborn los equipos de San Marcos de Arica y Deportes Valdivia, que además son las regiones más nuevas. Un duelo para no perdérselo.
El concepto de la legítima defensa ha adquirido notoriedad en los últimos días en nuestro país, debido a la ocurrencia de casos en los que las víctimas de asaltos o ataques han repelido a sus victimarios con resultado de muerte para quienes perpetraban el delito. Uno de esos casos ocurrió hace una semana en nuestra ciudad. En la ocasión, de acuerdo a los antecedentes que se investigan un trabajador de una estación de servicio contraatacó a un individuo que pretendía asaltar el local en donde trabajaba. El hecho terminó con el deceso del asaltante y la detención de quien en dicho momento rechazó el asalto.
El artículo 10 número 4 de nuestro Código Penal establece que actúa en legítima defensa propia el que obra en defensa de su persona o derechos, siempre que concurran ciertas circunstancias. De lo contrario, la víctima circunstancial puede pasar a ser un victimario, a quien se le puede imputar uno o más delitos, dependiendo de su reacción.
Entre estas circunstancias, de manera sucinta se puede mencionar el que exista una agresión ilegítima, que exista necesidad racional del medio empleado por impedirla o repelerla, y que no haya provocación por parte de quien se defiende. También se argumenta que no debe existir el exceso intensivo y extensivo de la legítima defensa, es decir, que la defensa no ocurra tiempo después del hecho mismo, ni con una intensidad mayor.
Es por eso que no caben en este concepto las persecuciones con resultados de lesiones o muerte, ni tampoco las agresiones que se ven en las llamadas detenciones ciudadanas. En otras palabras, la defensa legítima debe darse como tal, para que no se transforme en una suerte de venganza animosa que termine convirtiendo a la víctima en victimario.
La legítima defensa ocurre de forma excepcional, y de ahí que llamen la atención los casos que han ocurrido en el país. Pero se deben tener en cuenta los riesgos asociados a estos casos, riesgos que van desde lo jurídico a lo práctico. Y es que, por ejemplo, oponer resistencia puede agravar los resultados de un asalto.
En este contexto, no se puede esperar ni permitir que impere una dinámica al estilo "far west".
Con dedicación, alumnos de prekinder a octavo de la Escuela Darío Salas Díaz explicaron con entusiasmo sus proyectos de ciencia en su primera Muestra Científica, Donde el huevo saltarÍn y la zanahoria mutante concitaron atención.