Elecciones
Acorde con los estudios de derecho constitucional impartido por don Gabriel Amunátegui Jordán, existen en las elecciones la Ley del Péndulo. Sin anticiparme en demasía y en desconocimiento de los posibles resultados, según las enseñanzas recibidas en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile el año 1953 y 1954, se produce en las elecciones la mencionada Ley. En nuestro país ya tuvo la oportunidad la Derecha y ahora la tiene la nueva mayoría (Izquierda), de acuerdo a lo anterior corresponde que el péndulo busque el centro, con lo cual los partidos políticos que tengan esta tendencia tienen la mayor opción. La idiosincrasia de nuestro pueblo es que los gobernantes de turno busquen la armonía. En nuestro país, la derecha necesita el máximo de garantías para defender sus intereses y los partidos de izquierda necesitan mayores garantías para trabajar en la mejor forma para producir un acuerdo que garantice la buena marcha de la productividad. De seguir con la actual tendencia de la nueva mayoría sólo conseguiremos un alejamiento de los capitalistas que podrían invertir en nuestro país. Por lo tanto, necesitamos un gobierno que sea netamente de centro y con la suficiente autoridad resguardar el interés de los que tienen el capital, pero también debe garantizar a los trabajadores, tanto por los derechos humanos y por el resguardo por su integridad física disminuir sus horas de trabajo para garantizar por mayor tiempo un beneficio al capital, sin tener que sacrificar su vida con largas horas de trabajo en perjuicio de la familia que en un país es el caudal más importante de una nación. A su vez al disminuir las horas de trabajo, los empresarios tendrán que abrir la cartera para contratar más personal con la gran ventaja que con esto prolongarán la vida útil de sus trabajadores. Si países con menos riquezas básicas lo han logrado en Europa por qué nosotros no podemos conseguirlo aquí?.
Me aventuro en predecir que el futuro Presidente será el producto de un Partido Político que garantice, según su doctrina, tanto al capital como al trabajo para tranquilidad de todos los habitantes de este país y como un ejemplo al resto de los países de América Latina y como un preámbulo de la unidad de los americanos en torno a esta política de preocupación 100% por el capital humano.
Ahora en estas contiendas municipales, es de esperar lo mejor para todos los participantes para poner a la política en el lugar que realmente se merece por lo tanto votar no es una obligación es un deber de todos los que queremos lo mejor no sólo para nuestro país, sino para todos los pueblos de América del Sur y Centro .
Jorge Raúl Díaz Pacheco