Alberto Uribe Miranda - La Estrella de Arica

Un nuevo derrumbe ocurrido en la madrugada del sábado ha intensificado la crisis económica en Cuya y Caleta Camarones, donde las autoridades del nivel central aún no han decretado estado de catástrofe. El alcalde (s) de Camarones, Bastián Ramos, reiteró su preocupación al enfatizar la urgencia de atender las necesidades de la población, destacando que la falta de apoyo ha dificultado la recuperación de la zona afectada.

Crisis

Bajo esa contexto, Ramos añadió que "es urgente atender las necesidades de la población". A pesar de su insistencia, la solicitud ha sido rechazada por las autoridades regionales y nacionales. "El estado de emergencia permitiría habilitar rápidamente una ruta para emergencias y ofrecer apoyo económico a los locatarios de Cuya y a los pescadores de Caleta Camarones", agregó.

La situación para los comerciantes de Cuya es crítica, con una caída del 77% en sus ventas en las últimas semanas, lo que ha afectado de manera directa a la economía local. "Nuestros pescadores llevan 20 días sin poder vender", denunció Ramos, enfatizando el impacto que esto tiene en las 35 familias que dependen exclusivamente de esta actividad.

Ramos continuó su declaración su declaración advirtiendo sobre la desconexión de las autoridades con la realidad de Camarones. "No están considerando el daño humano, económico y social. Nos sentimos como ciudadanos de segunda clase, pero tenemos los mismos derechos que quienes viven en Santiago o Las Condes". La comunidad continúa esperando respuestas que les permitan enfrentar esta crisis de manera efectiva.

Además de los comerciantes, los pescadores también están sintiendo el impacto de la crisis. Alexis Tapia, un pescador artesanal de Caleta Camarones, relató su desesperante situación: "Transportamos mariscos de madrugada, pero los cortes de tránsito arruinan nuestra mercadería. No tenemos refrigeración; usamos hielo, pero con el calor, todo se descompone antes de llegar al mercado". Tapia, padre de tres hijos, ha logrado sobrevivir gracias a la ayuda del municipio y lo que tenía guardado, pero la situación es cada vez más complicada. "No he podido conseguir el sustento diario tras veinte días de crisis provocada por los derrumbes", lamenta.

En medio de esta adversidad, la comunidad de Cuya y Caleta Camarones se mantiene alerta, buscando alternativas y esperando que las autoridades reconozcan la urgencia de su situación. La eventualidad de cada derrumbe se soluciona rápidamente debido a la rápida acción, pero la comunidad se mantiene igualmente alerta.

"Nos sentimos como ciudadanos de segunda clase, pero tenemos los mismos derechos que quienes viven en Santiago".

Bastián Ramos Alcalde (s) de Camarones

El alcalde también explicó que "la pesca artesanal no cuenta con una cadena de frío eficiente". Anteriormente, los pescadores vendían sus productos a las 7 a.m. en Arica, pero con los cortes de tránsito, esta actividad ya no es posible. Además, el 50% de sus ventas se realizaba en Cuya, donde actualmente el comercio está completamente paralizado. Carmen Tapia, dueña de dos locales de comida en Cuya, confirmó la gravedad de la situación en la que la falta de fluidez en la conectividad los ha afectado enormemente las últimas semanas: "No hay turismo, no hay clientes. La gente solo quiere atravesar rápido antes de quedar atrapada por otro derrumbe". Esta falta de ventas ha llevado a los comerciantes a despedir empleados y a reducir la compra de insumos. "Los pescadores que nos vendían mariscos ya no pueden hacerlo. Estamos en una zona de sacrificio", añadió.