Colegio Alta Cordillera Creatividad y reutilización son claves para mejorar el lenguaje de los más pequeños
A través de distintas actividades, el colegio aplica innovadoras técnicas para reforzar las condiciones lingüísticas de sus estudiantes. Por medio de la reutilización de diferentes materiales construyen verdaderas ciudades con las que juegan y aprenden.
Un verdadero trabajo en equipo es el que realiza el cuerpo docente del Colegio Alta Cordillera. Junto a la colaboración constante de los padres y apoderados, la Escuela de Lenguaje pone en marcha innovadoras técnicas que les permiten mejorar y reforzar las condiciones lingüísticas de sus estudiantes más pequeños, promoviendo además el cuidado del medio ambiente a través de la utilización de materiales en desuso para las distintas actividades.
"En primer lugar está la evaluación que realiza la fonoaudióloga a todos nuestros estudiantes y, este resultado, nos permite conocer los niveles más bajos que pueda presentar cada niño y es ahí donde vamos focalizando el trabajo. Por ejemplo, en los niveles medio mayor, las actividades están referidas principalmente a reformar la concentración y memoria", explica la Ms de la Escuela de Lenguaje del Colegio Alta Cordillera, Dévora Reyes.
Conocido el resultado inician de inmediato la preparación de las distintas actividades con la entrega de información en la reunión de padres y apoderados. Luego comienza la fabricación de juegos didácticos y material de apoyo, todo con elementos reutilizables donde los papás guiados por las docentes dejan volar su imaginación, dando vida a diferentes creaciones.
Todo en un ambiente de entretención donde la 'Expo Juegos', "le permite a los niños divertirse y a los papas darse cuenta que con cosas pequeñas también pueden ayudar en el aprendizaje de sus hijos para que puedan surgir en el trastorno del lenguaje", agrega la docente.
De esta manera, los más pequeños refuerzan concentración y memoria, trabajo con sonidos iniciales vocálicos, conciencia fonológica, segmentación silábica, reconocimiento de vestuario de acuerdo a la estación del año, reconocimiento del rostro y seriación.
Tras la implementación y desarrollo de las actividades, en el segundo semestre realizarán una nueva evaluación a fin de conocer los avances que presenta cada alumno.
Otra de las actividades es la denominada 'Día del juego´ que "nació después del TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) y se transmitió a toda la parte de transición regular; en ella buscamos potenciar las actividades de nuestros estudiantes con juegos confeccionados con materiales reutilizables y en los que participan junto a sus padres", señala la Ms del nivel prekínder, María Eugenia Lara.
Limpieza de playas
La Brigada Medio Ambiental del colegio Alta Cordillera retomó sus actividades e inició con todo el trabajo para la concientización acerca del cuidado del planeta.
Fue así como un grupo de más de 20 estudiantes pertenecientes a la brigada, acogió el llamado de la ONG Tortu Arica y la fundación Aquavías para participar de una jornada de limpieza en playa Miramar, ubicada en el sector costero conocido como la Casa del Soldado.
Para el estudiante del 8° D del colegio Alta Cordillera, Sebastián Cerda Henríquez, la jornada de limpieza "fue una experiencia entretenida y también curiosa porque hay mucha gente que piensa que en la playa no hay basura y hay mucha, no entiendo que pasa por la cabeza de las personas que dejan la basura en la playa".
Dentro de las cosas que le llamaron la atención, a Sebastián le sorprendió "encontrar el cuerpo de una tortuga muerta y muchos envases y botellas plásticas. Siempre pensé que los adultos entendían más fáciles las cosas que los niños, pero con la contaminación que dejan en la playa claramente me equivoqué".
Por su parte, la alumna del 6° C, Martina Fuentes, llamó a todas las personas y en especial a los adultos, "a cuidar el mar porque debemos proteger a los animales que viven ahí, ellos no pueden morir por culpa de los humanos, todos debemos recoger nuestra basura y hacernos responsables de ella"
Liceo Bicentenario Domingo Santa María
Con actividades físicas y juegos en familia promueven el cuidado del medio ambiente
¿Se imagina espacios de uso cotidiano solo con materiales reciclados? Almacenes, centros médicos, farmacias, peluquerías, tiendas de ropa, estaciones de bomberos y cines son solo algunos de los servicios que los párvulos del Liceo Bicentenario Domingo Santa María, levantaron en sus salas de clases y zona de recreación junto a sus educadoras de párvulos, padres y apoderados.
Una manera entretenida de aprender a través del juego, conocer muchas de las tareas que incluso sus propios padres realizan a diario y, sobre todo, contribuir al cuidado del planeta a través de la reutilización.
"En este proyecto 'Reciclando aprendo feliz' hemos introducido dos grandes actividades como fueron el 'El Día de la Actividad Física' y 'El Día del Juego y la Familia', para trabajar objetivos transversales. Mientras que en la primera buscamos coordinar con mayor precisión sus habilidades sicomotoras gruesas y finas. En la segunda, incentivamos la participación en actividades con juegos colaborativos vivenciando diferentes instituciones y lugares significativos del entorno habitual de los niños", explica la jefa de UTP de Educación Parvularia del Liceo Bicentenario Domingo Santa María, Paula Mancilla Rodríguez.
En estas actividades participaron las y los estudiantes de los niveles medio mayor, prekínder y kínder, además de la Escuela de Lenguaje, trabajando entre otros aspectos, el ámbito de la interacción y comprensión del entorno.
"En todas las clases trabajamos sobre el cuidado del medio ambiente, la reutilización y el reciclaje con actividades que nosotros realizamos acá en el Castillo con nuestros niños. Por ejemplo, hacemos el cuidado de las plantas para que ellos lo repitan en sus hogares con la familia, ayudan a mantener la limpieza de las salas de clases y algunos tienen la costumbre que cuando terminan el horario de colación, ellos mismos toman la pala y la escoba para recoger su basura separándola por color y tipos como envases de jugos y yoghurt", señala la jefa del paralelo nivel Kínder del establecimiento, Sandra Calderón Moscoso.
"A pesar que nosotros sabemos que este objetivo está dentro de nuestras bases curriculares, lo trabajamos a diario, en forma semanal y mensual con los niños porque nosotros tenemos el sello medioambiental en nuestro liceo y por eso utilizamos este objetivo", agrega Paula Mancilla.
Compromiso
En todo este trabajo, resulta fundamental el compromiso de los padres y apoderados porque, "en ambos proyectos buscamos integrar a las familias en nuestro quehacer educativo, que lo conozcan y se involucren, además de concientizar también a nuestra comunidad educativa en la reutilización de los diferentes materiales", precisa la jefa de paralelo del nivel Prekínder; Susana Güiza Gutiérrez.
Por su parte, la jefa de paralelo del nivel medio mayor, Karen Molina Aguilar, manifiesta que las actividades se centran principalmente en promover habilidades socio-emocionales, cognitivas y motoras.
"Cada actividad está alineada con objetivos de aprendizaje específicos como fomentar la empatía o promover el trabajo en equipo. Con esta propuesta buscamos ofrecer un ambiente de aprendizaje estimulante y significativo que potencie el desarrollo integrante de las niñas y niños; lo más importante es que nosotros desde que empezamos con estos proyectos de la familia, la familia nos ha respondido muy bien".
En la actividad de juegos y las familias, "los párvulos asistieron personificados de algún miembro de la familia y las educadoras y las asistentes de la educación también se caracterizaron de distintos personajes con diferentes roles en los recintos médicos, farmacias, peluquerías, cine y bomberos", complementa la docente Susana Güiza Gutiérrez.
Finalmente, la jefa de UTP de Educación Parvularia del Liceo Bicentenario Domingo Santa María, Paula Mancilla Rodríguez, reiteró el agradecimiento a los padres y apoderados "porque son un pilar fundamental dentro de este tipo de proyectos que realizamos, la creatividad y compromiso que ponen en cada trabajo es impresionante, son actividades maravillosas y ver las caritas de nuestros niños es impagable, todo eso a nosotros nos deja tranquilos y nos hace sentir que estamos haciendo bien las cosas y formando a niños y niñas para un futuro mejor.