Inédito: avistan un gato andino en el Santuario Yerba Loca
El registro del felino, del que se cree existen sólo 1.400 ejemplares en el mundo, se produjo gracias a una serie de cámaras trampa que fueron instaladas en el citado parque natural situado en la comuna de Lo Barnechea.
Ignacio Arriagada M / EFE
Como asombroso fue calificado el inédito avistamiento de un gato andino (Leopardus jacobita) en el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, en la comuna de Lo Barnechea. Se trata de un raro ejemplar muy escurridizo, considerado uno de los cinco felinos más amenazados del mundo, puesto que en la actualidad se encuentra en peligro de extinción.
El inesperado registro del animal, conocido como el "fantasma de los Andes", se produjo gracias a las 15 cámaras trampa camufladas instaladas por Greenpeace y la Alianza Gato Andina (AGA) en el citado santuario.
"Este es un registro de tremenda relevancia, pues nos permite, por una parte, conocer más sobre la naturaleza y hábitos del felino en la zona central y, por otra, porque nos obliga a generar más y mejores condiciones para asegurar su sobrevivencia en el sector", explicó Dominique Charlin, especialista en biodiversidad y vocera de Greenpeace.
El Leopardus jacobita habita las regiones montañosas de Chile, Perú, Bolivia y Argentina, y es considerado un felino extremadamente elusivo a raíz de sus hábitos nocturnos y porque prefiere lugares poco accesibles para habitar. De hecho, desde el 2014, fecha en la que un excursionista registró el último avistamiento, se creía extinguido en la zona central de Chile.
Estos antecedentes fueron fundamentales para que Greenpeace y AGA realizaran diversos estudios para dar con algún ejemplar. Los resultados arrojaron que próximo a las pistas de esquí de Farellones podría haber "un macho reproductivo en buenas condiciones", por lo que ambas instituciones situaron cámaras trampa.
"Teníamos sospechas de que la especie habitaba en el área, ya que el ambiente del santuario, por sus roqueríos similares a los de nuestros registros anteriores, parecían favorables para detectar su presencia. Además, porque el sitio cuenta con abundancia de presas, como las vizcachas, su alimento favorito", señaló el máster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza y miembro del AGA, Bernardo Segura.
Este territorio en particular, según señalan múltiples organizaciones civiles chilenas, está amenazado por la expansión de la minera Los Bronces Integrado, un proyecto que busca ampliarse con faenas subterráneas bajo el Santuario de la Naturaleza Yerba Local, justo donde se hizo este descubrimiento.
Ante ese panorama, Greenpeace lleva adelante una campaña para detener dicha expansión y proteger, entre otras, al gato andino, el cual se encuentra en la "Lista Roja" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) al estar en peligro de extinción.
Chile cuenta con "un área prioritaria de biodiversidad" para la conservación mundial que tiene alta concentración de especies endémicas y ha sido afectada fuertemente por la acción humana, que va desde el Pacífico hasta la Cordillera de los Andes, comprendiendo la zona centro norte y centro de país.
Cámaras trampa
El registro de un Leopardus jacobita fue gracias a una serie de cámaras trampa. Estos artefactos tienen su origen en la inteligencia militar, ya que se camuflan en la naturaleza y sirven para hacer observaciones encubiertas, en imágenes y videos. Tales características derivaron en que su uso, luego, se extendiera al estudio de las especies en estado silvestre.
"Previo a esta tecnología, el estudio de las especies en su hábitat natural se hacía de manera presencial, lo que podía provocar disturbios en el entorno o perturbar el comportamiento de los individuos. Con estos artefactos, en cambio, podemos mirar a los animales en estado tranquilo, siguiendo sus rutinas de manera habitual, a horarios nocturnos o en zonas de muy difícil acceso para el ser humano", detalla Charlin, de Greenpeace.
Las cámaras trampa son rectangulares, similares a un ladrillo, en forma y tamaño, y cuenta con un lente de captura, para fotografías y videos, que se activa mediante la detección de movimiento. Asimismo, realizan tomas nocturnas e infrarrojas que no altera el comportamiento de los animales.
"Es un registro de tremenda relevancia, pues nos permite, por una parte, conocer más sobre la naturaleza y hábitos del felino en la zona central".
Dominique Charlin, Especialista en biodiversidad