Editorial
Tarea para el transporte público
En cualquier sociedad, el transporte público no es simplemente un servicio, es una red vital que conecta a las personas con oportunidades, facilita el acceso a servicios esenciales y contribuye al desarrollo económico y social. Sin embargo, no basta con que este sistema funcione eficientemente; su verdadero valor radica en cómo trata a quienes dependen de él: los pasajeros.
Recientemente, un estudio reveló datos preocupantes en la región de Arica y Parinacota: un marcado aumento en las denuncias relacionadas con el transporte público, especialmente por maltrato e incumplimiento de recorridos. Este hallazgo es un llamado a reflexionar sobre la importancia de garantizar que el transporte público no solo sea eficiente en términos logísticos, sino también respetuoso y digno en su trato hacia los usuarios.
El transporte público es mucho más que vehículos y rutas; es la experiencia cotidiana de miles de ariqueños y ariqueñas que confían en este servicio para ir al trabajo, llevar a sus hijos a la escuela o acceder a servicios de salud. Por lo tanto, es fundamental que los operadores y conductores comprendan la responsabilidad que tienen.
El buen trato en el transporte público no solo se traduce en cortesía y amabilidad, sino también en el cumplimiento de horarios, la seguridad en el trayecto y la atención a las necesidades de todos los usuarios, especialmente de aquellos que son más vulnerables, como personas mayores o con discapacidad.
Las medidas tomadas por los organismos pertinentes para abordar estas preocupaciones son alentadoras. El reforzamiento de los controles en terreno y la formalización de denuncias son pasos importantes hacia la mejora del servicio. Además, la certificación en "Buen trato" para conductores demuestra un compromiso real con la calidad y el respeto en el transporte público.
El transporte público es un reflejo de nuestra sociedad y de nuestros valores. Priorizar el buen trato en este ámbito no solo mejora la experiencia de los usuarios, sino que también fortalece el tejido social y promueve una cultura de respeto y solidaridad. Suma en favor de la gente.
"El buen trato en el transporte público no solo se traduce en cortesía y amabilidad".