Editorial
Legar nuestra identidad
Desde su historia ancestral hasta su arquitectura y sus tradiciones culturales, esta región se convierte en un verdadero museo vivo que nos conecta con nuestras raíces y nos muestra la diversidad de nuestro país. Y en un fin de semana en que se reflexiona sobre los patrimonios, es de enorme importancia pensar en el valor y la conservación de aquellos que en Arica y Parinacota nos define.
Es esencial comprender y valorar la importancia de cuidar este patrimonio, no solo como un deber hacia las generaciones pasadas, sino también como una responsabilidad hacia las generaciones futuras. Cada edificio histórico, cada sitio arqueológico, cada tradición cultural son testimonios vivos de nuestra identidad y de nuestra historia como sociedad.
El patrimonio de Arica y Parinacota abarca una amplia gama de manifestaciones culturales. Desde los antiguos restos arqueológicos de la cultura Chinchorro hasta la majestuosidad de la Catedral de San Marcos, cada elemento es un eslabón en la cadena que nos conecta con nuestro pasado. La preservación de este patrimonio no solo implica su conservación física, sino también la valoración y promoción de su significado histórico y cultural.
Contamos con una gran diversidad cultural, representada por las comunidades que van desde los aymaras hasta las ya reconocidas afrodescendientes, cuyas tradiciones y cosmovisión enriquecen nuestra identidad como país. La preservación de sus prácticas culturales, su lengua y sus expresiones artísticas es esencial para garantizar la continuidad y el respeto hacia su legado ancestral.
El cuidado del patrimonio no recae solo en las autoridades y en los actores relacionados con el turismo. Es responsabilidad de cada uno de nosotros, como ciudadanos, tomar conciencia de la importancia de preservar y valorar nuestro legado cultural. Esto implica respetar y proteger los sitios y monumentos históricos, apoyar a los artesanos y comunidades locales, y promover una educación que valore nuestra diversidad cultural desde temprana edad.
No podemos permitir que el paso del tiempo y la falta de atención diluyan nuestra historia y nuestras tradiciones.
"Es esencial comprender y valorar la importancia de cuidar todo nuestro patrimonio regional".