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Ligan comer rápido al sobrepeso infantil y experta da consejos

Investigación española identificó mayores problemas en niños que comen apurados.
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L. R. C.

Un estudio del área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Centro de Investigación Biomédica en Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn) de España, publicado por la revista The Journal of Pediatrics, relacionó la velocidad al comer en la infancia con el riesgo a desarrollar sobrepeso y otros factores de riesgo.

La investigación se aplicó en 956 niños entre tres a seis años, a quienes se les consideró la velocidad con que desayunaban, almorzaban y cenaban. El trabajo concluyó que quienes lo hacían más rápido tenían menor adherencia a la dieta mediterránea, un mayor riesgo de presentar sobrepeso u obesidad e incremento en los niveles de grasa corporal, tensión arterial y glucosa en sangre.

"Al ingerir alimentos a alta velocidad no le damos el suficiente tiempo a nuestro cerebro para sentirse satisfecho, por ello comemos más de lo que en realidad necesitamos. Esto favorece el aumento de peso e incremento en los niveles de grasa corporal. Además, se pueden producir problemas como la indigestión y la acidez", explica Carolina Pye, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. de los Andes.

"En el caso de los niños, el comer demasiado rápido también aumenta el riesgo de atragantamiento, ya que los alimentos no son masticados correctamente lo que puede causar asfixia", añade.

La especialista recomienda que los niños no lleguen con demasiada hambre a las comidas, por lo que aconseja que se les prepare colaciones saludables entre ellas.

También propone picarles la comida en trozos pequeños para facilitarle el proceso de masticación y que con ello la ingesta sea más lenta. Por último, recomienda pedirles que mastiquen muchas veces los alimentos hasta formar una "papilla" en la boca, lo que de paso reduce los riesgos de asfixia.

"Es recomendable que estás prácticas sean trabajadas desde pequeños, ya que entre más grandes se incluyan en la rutina alimenticia más difícil es acostumbrarse a ellas. Además, algunas de las consecuencias de comer rápidos pueden ser más difíciles de revertir con el paso de los años", recuerda.

"Al ingerir a alta velocidad no le damos tiempo a nuestro cerebro para sentirse satisfecho".

Carolina Pye, Académica U. de los Andes

Retiran más de dos toneladas de desechos en costa de Galápagos

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Guardaparques de Galápagos, del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y voluntarios realizaron el primer viaje de limpieza costera a sitios remotos del archipiélago, y retiraron 2,6 toneladas de desechos de las islas Genovesa, Marchena y Pinta, con el fin de reducir su impacto en el ecosistema marino.

A pesar del difícil acceso, el grupo se trasladó en una embarcación pesquera a seis sitios identificados como de "alta concentración de desechos". En el recorrido de 33 kilómetros se recolectaron 257 sacos de basura, incluyendo 23.590 plásticos, material que predominó en la limpieza.

El director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, señaló que el levantamiento de datos "permite conocer la dinámica de llegada de la basura oceánica por las corrientes marinas". "Con esta información, podemos establecer estrategias y planes de manejo destinados a proteger estos sitios sensibles", comentó.

El trabajo implicó la clasificación, pesaje y registro de datos de la basura, que fue entregada al municipio de Santa Cruz para su disposición final.

Este año el programa se ejecuta de febrero a julio en Galápagos y diez áreas marinas y costeras protegidas de Ecuador continental. Las Galápagos, poseedoras de especies única en el mundo, están a mil kilómetros del continente y es Patrimonio Natural de la Humanidad.