"¿Ocaso del Festival de Viña, un Titanic, pero sin orquesta?"
Y ahora se fue la orquesta del Festival de Viña...
Pero no es lo único que ha perdido, hagamos memoria...
1.- Despidieron al "Monstruo", fiel representante del televidente, el gran dolor de cabeza de los "cómicos", su partida selló la suerte del Festival de Viña, ¿Cuántos se han salvado, han vuelto?
2.- Aunque en el papel aún viven, pero la verdad, es que las dos competencias de canciones, no existen, sin ir más lejos, cuando son presentadas, el público aprovecha de ir al baño o para ir a comer...
3.- Perdió definitivamente el filtro, hoy cualquiera que cante o intente cantar "Los pollitos dicen", y si es que lo canta, se sube al escenario de la Quinta Vergara, los méritos se fueron al Estero Marga Marga...
4.- Bastó que un cantante destacado, dijera que se iba a despedir en la Quinta Vergara de los escenarios, para que todos, pero todos (y sin tener méritos), vengan a despedirse en Viña, el gran, digamos "cacho", es que lo hacen repetidamente, cada cierto tiempo, con el slogan... ¡Ahora sí, que es cierto!
5.- Otra cosa que perjudicó la calidad de los artistas que llegaban a la Quinta Vergara, es que los productores ofrecían "un pack (paquete) de artistas", uno bueno, otro más o menos y de yapa (digamos obligado) uno que solo lo conocía su abuelita cuando cantaba en la ducha...
6.- En los premios, resulta que cualquiera, por cantar, ¡Pero si a eso vienen!, se llevaba la Gaviota, en sus modelos, tradicional de plata, de oro y de platino, y ni hablar de la antorcha, faltó poco, para que con la entrada al festival, se entregara una antorcha...
7.-Los horarios, con artistas que cierran las jornadas diarias, cuando empieza a salir el sol, teniendo de público a sus familiares o a los que se quedaron dormidos...
8.-Pero lo último, fue la eliminación de la orquesta, sí como lo lee, la orquesta no va más, la música será envasada (apareció un ex director del Festival diciendo que siempre fue envasada y que los músicos, tocaban para la foto)... ¿Se imagina usted un partido de futbol sin pelota, o una empanada sin aceituna, un político sin promesas, etcétera?...
¿Y los animadores, dirá usted?
Ellos pueden estar tranquilos, por contrato, ellos cerrarían la puerta por fuera, cuando ¡Viña (ya no tenga) Festival...!
Luis Enrique Soler Milla