Un aporte a la inclusión

Vivimos en una sociedad que busca ser cada vez más inclusiva. Sin embargo, ese concepto no puede quedar con aquello que simplemente asoma como lo más popular o recurrido. Hay sectores de la comunidad que aún con esta voluntad de incorporar, se sienten y en la realidad, terminan siendo postergados.

La lucha por integrar de la mejor manera posible, y de la forma más justa y equitativa que se pueda a las personas no videntes es una de estas tareas. Y es en este sentido que el 17 de diciembre de 2018, la Organización de Naciones Unidas estableció el 4 de enero como el "Día Mundial del Braille". La fecha coincide con el nacimiento del creador de esta herramienta de lectura, Louis Braille, el 4 de enero de 1809.

Braille quedó ciego siendo niño, debido a un accidente, sin embargo, su trabajo ha permitido abrir perspectivas, espacios y oportunidades a millones de personas durante décadas, en todo el mundo. El braille es una herramienta de carácter táctil que cuenta con símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para representar cada letra y cada número, e incluso símbolos musicales, matemáticos y científicos.

No es una herramienta menor. Una persona no vidente está más propensa a perder oportunidades, a sufrir discriminación, a no poder desarrollarse y hasta caer en la pobreza al no acceder a empleos, si no cuenta con los medios para poder desenvolverse en un mundo que es eminentemente visual.

Con todo, la Organización Mundial de la Salud identifica a unos mil 300 millones de personas que presentan alguna discapacidad visual en el planeta. Y es por eso que también es de enorme importancia que quienes presenten problemas visuales severos, tengan la posibilidad de conocer este sistema de lectura y escritura, que les abre un mundo. Con ello, también se abren posibilidades de integración real y efectiva.

Las nuevas tecnologías han ido mejorando los accesos, pero también, se necesita un compromiso social que ayude, por ejemplo, a proteger aquellos mensajes que aparecen en sitios y espacios públicos que están en Braille.

"El sistema Braille ha permitido que millones de personas con problemas de visión serios puedan tener más oportunidades".

¿Seré yo, señor?

¡Comencemos! No, no quiero confundirlos. ¡Fíjense bien en cómo escribí el título! ¿Lo advirtieron?

Es usual en el último tiempo que se anuncie o disponga, aquí, allá o acullá, una variada suerte de beneficios, ayudas de emergencia, principalmente derivados de la contingencia sanitaria pandémica. Estas subvenciones, principalmente económicas, han permitido a muchos sostenerse medianamente en este.

Estos anuncios, varios altisonantes, remarcan quiénes son los beneficiarios, incluso, se indican números precisos de cuántos son los mismos, lo único que faltaría es que se señale un enlace oficial donde se hallaría, mediante claves o contraseñas propias, quiénes son los contados en ese total de agraciados. ¿Seré yo, señor, uno de ellos?

Y con esa "precisión" o premisa, se hace una estimación de un número fenomenal de beneficiarios. ¿Seré yo, señor? ¿Seré yo, señor, uno de ellos? Pregunta metafórica, por cierto, pero todo da como para preguntarse, ¿seré yo, señor,…?

Y se da más desarrollo de detalles de la posibilidad de beneficios a la virtual cohorte, y mientras nos abocamos a labores o haceres cotidianos, nuevamente nos asalta la duda, ¿seré yo, señor,…? Y paramos de hacer lo que hacemos, para afinar nuestra atención, en buen chileno, paramos la oreja, subimos el volumen, y ante nuevos detalles, nuevos factores, otra vez, ¿seré yo, señor, uno de ellos?

Y,… ¡manos a la obra!, aplicaremos entonces el dicho "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña"; de este modo, si no nosotros mismos, o con la ayuda de los primogénitos, buscaremos saber si somos nosotros los convocados, y así, constatamos que hay que hacer mil maromas en el notebook, allegar si no documentos, datos y más datos, unas cuantas decenas de enter y clicks, números y más números, clave única, de por medio, meterse por aquí y por acá, unos mensajes, espere, espere unos días, le avisamos… a su correo electrónico,… en fin. Para variar, todo en veremos.

¿Seré yo, señor? ¿Seré yo, señor, uno de ellos? Ya lo sabremos.

"Estos anuncios, varios altisonantes, remarcan quiénes son los beneficiarios".

Raúl Caamaño Matamala, Profesor, Universidad Católica de Temuco

Globos

Inédito fue el lanzamiento de los globos aeroestáticos en la noche de año nuevo, iniciativa que desde la Municipalidad de Arica fue destacada como un hito nacional ante la ausencia de fuegos artificiales.

Expectativas

El turismo se frota las manos ante el regreso con todo del carnaval Con la Fuerza del Sol. Mientras las comparsas preparan sus bailes sabiendo ya los horarios en los cuales saldrán en cada una de las tres jornadas.

Basureros en la playa

Algo que se extraña en una playa como Chinchorro, es la existencia de basureros, como ocurre en otros balnearios del país. Una ayuda para los visitantes y para que que la basura no quede en la arena.