Editorial
Expectativas
No pasarán muchos días para que la sociedad vaya dejando atrás lo que fueron las fiestas de fin de año, unas que rememoraron aquellos tiempos en los que no había pandemia alguna que pudiera amenazar la salud de la población. Fueron días en que la población, de alguna u otra manera, se pudo "sacudir" de los problemas más presentes en el país, desde que se desatara el estallido social del 2019.
Sin embargo, los mismos festejos han sido de reojo mirando a un 2023 que se torna incierto. Las mismas fiestas que cerraron el año que recientemente se fue, estuvieron también caracterizadas por la austeridad, en un país con una inflación instalada que, por supuesto, también afectó los presupuestos para las celebraciones, especialmente al interior de las familias.
Fue, quizás, un anticipo de lo que se viene en este año que acabamos de iniciar. Es imposible saber si los buenos deseos alcanzarán para poder recuperar el terreno perdido, en muchos sentidos, pero con especial énfasis en lo social, lo económico y lo sanitario.
Hay voces que indican que la inflación detendrá su escalada, sin que eso signifique un importante repunte económico. Una gran incógnita es la capacidad que tendrá el país para generar empleos de calidad. En términos políticos, nuevamente la sociedad nacional estará atenta al desarrollo del proceso por el cual se debe escribir una nueva constitución.
Uno de los grandes desafíos será el sanitario. La pandemia, lejos de retirarse, pareciera insistir con nuevas olas, nuevas variantes y en el caso de nuestra región, con un aumento en su propagación, cuya gravedad sólo se ve cuando se analizan indicadores como la positividad, los casos activos y lamentablemente, los decesos que todavía se registran cada cierto tiempo.
En otras palabras y en general, este 2023 debe ser un año de recuperación, pero con todo lo que ese concepto significa. Puede que sea un año austero, de sacrificios e incertezas. Si alguien espera que el sol brille casi de manera instantánea, más vale recordar lo largos que pueden ser un amanecer.
"El año que se inicia debe enfrentar una serie de desafíos que hace pensar en la necesaria mesura a la hora de proyectar".