De qué manera brillan las mentes, según Stefan Zweig
"El misterio de la creación artística" (La Pollera) compiló conferencias, relatos fúnebres y perfiles de lumbreras humanas, escritos por uno de los autores más importantes del siglo XX.
Por Cristóbal Gaete
Cerca de 100 años atrás, la literatura vivía una época especial. Se publicaban libros clave como "La tierra baldía", de T.S Eliot, o "Ulises", de James Joyce o, en nuestra lengua, "Los Gemidos", de Pablo de Rokha y los poemas de César Vallejo. Un tiempo marcado por la primera guerra mundial, al que el escritor vienés Stefan Zweig (1881-1942) le tomó el pulso con distintos libros de ficción y no ficción.
Justamente tras el fin del primer gran conflicto bélico del siglo pasado, en 1918, Zweig se hallaba en una cima productiva y creativa. "El misterio de la creación artística" (La Pollera) nos trae una compilación de textos que realizó en paralelo a sus grandes obras.
Tanto el origen de estos textos como su finalidad es muy variado. La obra que da título al libro corresponde a una conferencia que dio Zweig en Buenos Aires en 1940 a la que asistieron 1.500 personas y, según la prensa de la época, la misma cantidad de gente quedó afuera. El resto del libro se debate entre perfiles y textos fúnebres que recorren vidas y obras como las de Marcel Proust, Joseph Roth o Rainer Maria Rilke.
La traductora a cargo del libro y de la nota introductoria, Pola Irirarte, detalla cómo se desarrollaron los escritos compilados que van desde 1919 hasta la década de los 40: "La mayoría de estos textos fueron publicados originalmente en periódicos o revistas literarias en las que Zweig colaboraba: 'Neue freie Presse' en Viena, 'Neue Rundschau' en Berlín, 'Magazin für Literatur' en Leipzig, etc. Otros fueron charlas o discursos fúnebres que más tarde aparecieron en esos mismos medios o en libros. El texto sobre E.T.A Hoffmann fue el prólogo a la edición francesa de la novela 'Prinzessin Brambilla' de este romántico alemán".
"Yo diría que son parte absoluta de su quehacer creativo profesional, en que se combinaron el periodismo, su trabajo como biógrafo y su propia creación literaria. En ese sentido, yo diría que los escribía por gusto y por dinero. Zweig no tenía necesidades económicas apremiantes, provenía de una familia con recursos, pero su relación con la escritura era absolutamente profesional, no un placer de tiempo libre", complementa Pola Iriarte.
El libro cubre una amplia gama de personajes, en su mayor parte artistas o filósofos. Para explicarnos el criterio de selección, el editor de La Pollera, Simón Ergas, acudió a otro título clásico de Zweig:
"Sigue un principio que en su libro 'Momentos estelares de la humanidad' declara explícitamente: esos relatos fueron escogidos porque representan el