Editorial
Trabajadores radiales
Ayer se conmemoró en nuestro país el "Día del trabajador radial", fecha que se instauró en 1942. Esta fecha que otorga un reconocimiento especial a las mujeres y hombres de radio, recordando los esfuerzos que realizan y realizaron durante años para compartir con el país los festejos patrios, a través de las ondas de radio.
El esfuerzo que realizaban por estos días hace décadas, las largas jornadas que incluían las actividades en fondas y ramadas, los eventos oficiales y por supuesto, la tradicional Parada Militar, hicieron que bajo en gobierno de Juan Antonio Ríos, se estableciera esta fecha como el día de los trabajadores y trabajadoras radiales.
En el año 1991, bajo la administración de Patricio Aylwin, la fecha se llegó a reconocer de manera oficial mediante un Decreto Supremo con el que se oficializó la fecha como el "Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora".
Hoy, el tiempo y luego la tecnología han ido cambiando lentamente esta tradición que supera largamente el medio siglo. La última década ha estado marcada por la continuidad en las transmisiones radiales, cuando hace años, un 21 de septiembre era más común encontrar silencio en el dial o sólo como marca aquella que decía "Transmite la Red Archi".
Evidentemente los tiempos han cambiado. Del romanticismo se ha pasado a las necesidades de un mundo que no deja espacios ni tiempo a las pausas. Sin embargo, se mantiene el homenaje a este medio y por supuesto, a quienes le dan vida, a quienes hacen posible su existencia, su humanidad y su contacto con la gente, con los auditores. Probablemente, el asado, el partido de fútbol, el paseo a bus lleno o esa tertulia sin micrófonos de antaño se vayan diluyendo. Pero hoy la radio está más viva que nunca y sus hombres y mujeres son los responsables.
Es por eso que el homenaje y los reconocimientos se deben mantener, son parte de la vida y la existencia de la radio, porque quienes son finalmente quienes construyen este mundo son los trabajadores radiales, los de ayer, los de hoy, los de siempre.
"Muchas de las más románticas tradiciones se han ido perdiendo, pero el sentido de este homenaje no se puede perder".