Alcohol y medicamentos
En víspera del nuevo festejo por el 18 de septiembre, son muchos los que se aprontan a disfrutar de las bondades de la comida y bebidas criollas.
En este caso, los chilenos consumirán gran cantidad de alimentos y alcohol, desconociendo los riesgos que esto conlleva para la salud, especialmente en aquellas personas que ingieren medicamentos.
La interacción entre medicamentos y alcohol, en algunos casos, pueden alcanzar niveles de toxicidad. Asimismo, el alcohol puede ser irritante gástrico y múltiples medicamentos también lo son, por lo que la sumatoria de ambos puede desencadenar gastritis de mayor intensidad.
En dosis altas, el alcohol y medicamentos pueden ser una combinación altamente peligrosa.
Por ello, es importante conocer qué tipo de medicamentos pueden interactuar con las bebidas alcohólicas, para evitar complicaciones.
Algunas reacciones descritas son inmediatas y el paciente puede presentar náuseas, vómitos, debilidad, confusión, disminución de su presión arterial.
Estos efectos se producen con algunos antibióticos y, excepcionalmente, también puede observarse con otras drogas. Se ha observado con psicofármacos como las benzodiazepinas, antidepresivos y relajantes musculares en que se potencian los efectos depresores de ambos, también con algunos vasodilatadores coronarios, hipoglicemiantes orales (fármacos para tratar la diabetes), anticoagulantes orales donde aumenta el riesgo de hemorragias.
La ingesta de alcohol en conjunto con antialérgicos (Loratadina, clorfenamina, cetirizina) puede provocar mareos y somnolencia, aumentando el riesgo de sobredosis y causar además accidentes.
Fernando Torres
Director Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello