Participación

Tal como se esperaba y se había anunciado, el de ayer fue un día histórico en la historia republicana de Chile. La ciudadanía se pronunció en las urnas respecto a la propuesta de Nueva Constitución, en una jornada que marca un hito en la historia política reciente de nuestro país.

Como suele ocurrir en los días de elecciones, hay una serie de consideraciones que se pueden realizar, pero en esta oportunidad hay dos aspectos que son claves. El primero de ellos tiene que ver con el significado que tenía el plebiscito para la estructura política presente y futura del país, cuyos alcances recién comienzan a delinearse.

Pero otra de las consideraciones inmediatas se relaciona con el regreso del voto obligatorio, que estableció un escenario que hace años no se veía en procesos eleccionarios en Chile. El primer resultado que tuvo el retorno de esta modalidad es lógicamente, el importante aumento en la participación de la ciudadanía.

Las urnas volvieron a ver una importante asistencia de votantes, en un flujo que fue por lo general, constante. Además, la experiencia ganada por la ciudadanía en estos últimos años de elecciones y plebiscitos, han contribuido a que procesos como el de ayer se desarrollara con plena normalidad, como lo destacara también el Gobierno.

Sin embargo, hay aspectos que también "sorprendieron" en medio de la convocatoria que tuvo el plebiscito. El voto obligatorio necesariamente tuvo que movilizar a muchas personas y según electores, el transporte no fue el suficiente en algunos casos.

Otro desafío fue el de las excusas. Las filas para poder hacer este trámite fueron enormes, a pesar de los esfuerzos que dispuso Carabineros para poder recibir a los ciudadanos y ciudadanas que necesitaban hacerlo.

Sin embargo, el objetivo final se cumplió: aumentar la participación ciudadana en un plebiscito tan importante. Ahora, para próximos procesos en que nuevamente el voto sea de carácter obligatorio, se debe afinar cada detalle que facilite la participación de todos los ciudadanos. El objetivo es que chilenos y chilenas se reencuentre con este deber, como el derecho que también es.

"El voto obligatorio cumplió su objetivo, pero se debe seguir avanzando en facilitar el sufragio de todos y todas".

Cómo recuperar la tranquilidad

A estas alturas, me parece que la gran mayoría de los ciudadanos ariqueños tiene claro, sin ninguna duda, que Arica, nuestra Arica, ya no es aquella tranquila, acogedora, pacífica ciudad que teníamos en tiempos ya, lamentablemente, idos definitivamente.

Hemos perdido la tranquilidad, la seguridad con la que transitábamos por las calles, por la zona comercial del centro, por nuestras poblaciones, a cualquier hora del día, sin el temor de ahora, de sufrir un asalto, un atropello, una colisión vehicular, u otras situaciones peores en contra de nuestra seguridad.

Ya este diario ha destacado la nueva cara que presenta el centro comercial cuando cae la tarde, cuando llega la noche: con establecimientos comerciales cerrados tempranamente, con calles vacías, solitarias, por el temor del ataque de delincuentes que están proliferando cada día más, haciendo de las suyas, agrediendo, robando e, incluso, asesinando.

Para qué hablar del tránsito vehicular: nuestras calles, en las horas matutinas de la ida al trabajo y a la escuela, y en las horas del regreso a casa, al mediodía y al atardecer, hileras interminables de vehículos rebasando las arterias, muchos con la impaciencia de querer avanzar, sin respetar a los demás, produciendo colisiones y víctimas heridas y hasta fallecidas.

Si hay un exceso salvaje de carros transitando en nuestra ciudad, ¿Por qué no se toman medidas? ¿Por qué nuestras autoridades competentes no determinan de una vez por todas la aplicación de restricción vehicular, que se hace totalmente necesaria y urgente?

¿Es que habrá que seguir esperando que desde Santiago nos resuelvan estos problemas? ¿Para qué se nombran entonces autoridades locales, si no van a cumplir con sus obligaciones?

Arica requiere mejorar la calidad de vida tan deteriorada. Por ello, necesita que las autoridades tomen determinaciones de una vez por todas, a la brevedad; determinaciones correctas que cumplan con los objetivos de mejorar nuestra calidad de vida.

"Hemos perdido la tranquilidad, la seguridad con la que transitábamos por las calles.."

Miguel Durán Candia, Profesor de Estado en Castellano

¿Cambió la hora o no?

Esta fue una pregunta recurrente, debido a la modificación que tuvieron algunos celulares y dispositivos al horario de verano, lo que creó confusión. Lo cierto es que el verdadero cambio será este sábado.

Cortinas

Algunas urnas no contaron con las tradicionales cortinas como solía usarse, pero nadie se urgió porque se pudo votar tranquilo y el proceso fue expedito aunque a ciertas horas hubo más movimiento, pero no alcanzó para filas.

Cooperó

Un elector que llevaba su lapicera no pudo usarla, porque la presidenta de mesa se dio cuenta que no era azul. El elector quiso comprobar y rayó un papel y efectivamente no era azul, por lo que le pasaron una para sufragar.