Marejadas mermaron los ingresos de los pescadores ariqueños
Embarcaciones sufrieron algunos daños, mientras que mariscos y pescados locales escasearon estos días.
N o solo fue la infraestructura pública y privada. Otro de los damnificados fueron los pescadores artesanales, buzos mariscadores, recolectores y pescadores de altura. Quienes vieron mermados sus ingresos por no poder salir a trabajar al mar. Sin embargo, esperan tener buenas noticias los próximos días para volver a sus labores.
"Ya va una semana de marejadas y han dejado un bote hundido, y otros deteriorados por el mismo golpe de los torrentes. Felizmente no ha habido más daños. En cuanto a la pesca y recolección de productos marinos que hay estos se pescaron antes de las marejadas, desgraciadamente la gente no ha podido salir a la mar porque el puerto quedó cerrado. Casualmente esta semana varios compañeros de trabajo llegaron para pedir que intercediéramos ante la autoridad marítima para que les dieran un permiso especial para salir a la mar, pero nosotros no podemos intervenir, podemos gestionar, pero lo que la Armada hace es proteger al pescador ante los peligros que reviste la marejada", explicó Sergio Guerrero, dirigente del Sindicato de Pescadores.
Ante una semana de paralización laboral producto de las marejadas, el dirigente planteó que la economía ha mermado. "Esto, indudablemente trajo problemas sociales graves porque mucha gente es la que trabaja en el terminal pesquero y viven del día, por eso los más afectados han sido los pescadores de consumo humano, boteros, buzos mariscadores, recolectores de orilla y tantos otros que llevan 8 días sin salir".
Meses de marejadas
Según el Sindicato de Pescadores, hay entre 300 a 400 personas que se vieron afectadas por no salir a trabajar, sumándose a esta cifra alrededor de 200 recolectores de orilla.
Por su parte, Claudia Soto Arias presidenta de la Cooperativa de Mujeres de la Pesca Artesanal y Borde Costero de Arica y Camarones, señaló que llevan meses afrontando marejadas, pero nunca tan fuertes como las que se presentaron los últimos días. "Dejamos de percibir ingresos, y dentro de la caleta las marejadas impactaron bastante porque el muelle no es nuevo. Es como una poza que está en mal estado, pero más las corrientes que ha habido por marejadas anormales el agua llegó hasta arriba de la escalera y las lanchas de consumo humano tuvieron algunos daños".
Por ahora, Soto espera que el clima siga mejorando, para salir a pescar nuevamente. "Por ahora no hay pescado, vengo saliendo del muelle y quedaba poco. Nosotros nos estamos preparando para salir a la pesca del bacalao, pero ha sido súper complicado porque no se podía atracar y con el puerto cerrado no se pudo salir y tocó esperar".