La profesora jubilada que pagó por una noche de sexo
La actriz británica Emma Thompson regresa en "Buena suerte, Leo Grande". Según los especialistas, la película -drama y comedia- podría darle varios galardones por su actuación. Ya está en cines chilenos.
Por Andrés Nazarala R.
Las buenas comedias tienen condimentos que escapan a cualquier planificación. Más allá de las ideas, las premisas y las estructuras, pesa un sentido de la gracia que poco tiene que ver con estrategias calculadas. "Buena suerte, Leo Grande", actualmente en cines, tiene la suerte de contar con dos actores capaces de levantar casi cualquier historia. Por un lado, la versátil actriz británica Emma Thompson y, por otro, Daryl McCormack, joven actor irlandés cuyo historial profesional incluye la serie "Peaky Blinders". La unión de estos dos talentos ya hace bastante por el filme.
Ahora bien, aquí hay también una buena premisa y un guion que evita los trazos gruesos para indagar en un tema tan tabú como es la sexualidad en la tercera edad. Es que Thompson -quien tiene 63 años- interpreta a Nancy Stokes, una profesora jubilada y viuda que busca lo que le ha faltado en su vida: una buena noche de sexo. Para eso contrata a un joven prostituto que todos conocen como "Leo Grande". La cita se concreta en una pieza de hotel. La película podría resolverse en ese deseo. Pero la directora australiana Sophie Hyde busca desnudar a los personajes más allá de lo físico. Como si fuese una versión crepuscular y británica de la chilena "En la cama", ese contrato inicial se irá desarmando. Es a través de una conversación profunda en la que ambos personajes -en un comienzo, perfectos desconocidos- irán compartiendo experiencias, traumas y pudores. Todo resultaría forzado y de manual si no fuese por dos actores que logran una química perfecta entre ellos y también con la audiencia.
En estos momentos de complicidad, las máscaras sociales se irán cayendo. Nancy, quien asocia el sexo a la culpa, se irá liberando de sus ataduras mientras que Leo Grande, quien vive su sexualidad con completa libertad, irá revelando un lado oscuro insospechado. Los desconocidos llevarán esa confidencialidad al extremo, compartiendo su vulnerabilidad.
A pesar de su minimalismo -dos actores, una locación, pocos elementos secundarios-, Hyde logra un buen desarrollo escénico y psicológico que, por supuesto, probablemente no sería posible con otra actriz que no sea Thompson. Su actuación sobresale y ya muchos la apuntan como una de las favoritas en la temporada de premios de fin de año. "Buena suerte, Leo Grande" es una dramedia refrescante que no inventa la pólvora, pero tiene claras sus aspiraciones, funciona bien con sus dosis de emociones y reflexiones y, lo que es aún más importante, logra abordar un tema tabú con naturalidad, humanidad y un distanciamiento de cualquier tipo de efectismo.
En resumen
Es el cuarto largometraje de la directora Sophie Hyde, quien anteriormente sorprendió con "Animals" (2019).