Apertura de fronteras aumenta mano de obra agrícola
Sin embargo, agricultores explican que la oferta de empleo por ahora se mantiene baja.
Bibiana Mamani - La Estrella
Cuando cerraron las fronteras terrestres por el covid-19, en marzo de 2020, muchos extranjeros que laboraban en la agricultura se fueron a sus países de origen y unos cuantos optaron por quedarse. Hecho que causó una escasez en la mano de obra calificada, y por ende los cobros por día de trabajo se elevaron entre 30 a 40 mil pesos por jornada.
"Había poca mano de obra con el cierre de fronteras, pero hubo personas que ingresaron de forma ilegal para trabajar y eso permitió amortiguar un poco la falta de mano de obra que hubo en pandemia para los trabajos que se concentran entre abril y septiembre con las cosechas, plantaciones y otras labores que conlleva la producción agrícola. Pero ese tiempo los cobros subieron casi al doble, y lo único que ayudó a sobrellevar eso, fueron los precios de comercialización, que nos permitió poder pagar esa alza en la mano de obra", recordó David Fernández, agricultor y presidente de Asociación, gremial Agricultores Unidos por Siempre.
A pesar del alza en la mano de obra, los agricultores pudieron pagar debido a que sus productos gozaban de buen precio. Sin embargo, hoy el panorama es distinto, ya que la apertura de fronteras, permitió la llegada de más extranjeros, por lo que hoy en día los agricultores explican que sobran trabajadores agrícolas. Sin embargo, tampoco la requieren con urgencia ya que factores como el clima, poca producción y precios bajos, han hecho que la mayoría de los agricultores prescindan de ellos por el momento.
"Hoy en día está sobrando personal en el sector La Parada, por eso salen a trabajar por 15 a 20 mil pesos promedio, pero ahora el costo de nuestra producción hace insostenible el poder contratar gente para cosechar. Incluso algunos ya no tienen trabajadores permanentes porque los precios de nuestra producción están bajos, por eso trabajan en familia. Además, el clima ha disminuido los volúmenes de producción que uno está acostumbrado a ver, porque hizo más frio que años anteriores", explicó Fernández.
Si bien, los agricultores se enfocaron en producir de mayo hasta octubre debido a la sequía que se presentó en otras regiones del sur. Hoy tienen varias dudas tras la llegada de las lluvias.
"Se prevé es que el ciclo que viene será más corto, esperamos que los precios nos acompañen hasta septiembre, ya que con las lluvias en el sur aumentara su zona de producción. Y aquí probablemente los precios no sean buenos en temporada noviembre, diciembre, enero, febrero, o marzo. Así es la agricultura, siempre hay incertidumbre", enfatizó el dirigente.