Novak Djokovic, que acumula 27 partidos seguidos sin perder en Wimbledon, ya es el hombre con más finales de Grand Slam en la historia (32), una más que el suizo Roger Federer y que el español Rafael Nadal, que no pudo seguir su estela al bajarse de la semifinal contra Nick Kyrgios por una lesión abdominal.

Djokovic no pierde en estas pistas desde los cuartos de final de 2017 y está a un partido de sumar su cuarto título consecutivo en el All England Club, una hazaña a la altura de Bjorn Borg y Federer, que lograron cinco, y Pete Sampras, que se quedó en cuatro.

Ayer el serbio venció 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4 a un Cameron Norrie que no pudo aprovechar la localía.

Tras un primer set catastrófico, con doce errores no forzados y tres saques cedidos, Djokovic, avistando una debacle histórica, decidió jugar.

Con el triunfo, "Nole" aspirará este domingo a su Grand Slam número 21, a uno de Nadal y uno por delante de Federer. Sería su séptimo Wimbledon, empatando a Pete Sampras, a uno del suizo y a dos del récord total de Martina Navratilova.

Su rival será el australiano Nick Kyrgios, con el que solo se ha enfrentado dos veces, ambas con triunfo para el australiano.