Representantes ariqueños evaluaron su participación en la Convención
Los cuatro convencionales elegidos democráticamente destacaron un año intenso de trabajo, reflexión y compromiso.
Después de un año de trabajo se entregó la propuesta de texto de la nueva Constitución al Presidente de la República, Gabriel Boric, por parte de la mesa directiva de la Convención Constitucional, dando término al proceso que en septiembre será sometido a plebiscito para su aprobación o rechazo.
Los convencionales por Arica y Parinacota realizaron un balance de lo que fue su participación en el proceso que muchos definieron como histórico y que culminó con la elaboración del texto final.
"Logramos trabajar en los tiempos que fueron establecidos, de manera responsable y colectiva, por lo que destacaría el hecho de que cumplimos en tiempo y forma con las condiciones de trabajo", expresó la convencional Carolina Videla.
Agregó que el texto final "pone en las manos el resultado de un trabajo conciente, que logró dar respuesta a los principales problemas de nuestro país como la concentración del poder que ya no resiste más y que en esta propuesta de Constitución viene a cambiar su lógica a través de entidades territoriales, autónomas, de mecanismos y órganos que van a permitir esa desconcentración del poder".
La casa de algunos
Por su parte, Pollyana Rivera comentó que participar en el proceso constituyente fue complejo. "Lo que sería 'la casa de todos' se transformó en 'la casa de algunos'. Con una mayoría circunstancial, que en vez de dar prioridad a las principales demandas sociales, prefirió fragmentar el país en varias naciones convirtiéndolo en un estado plurinacional".
A su juicio, el proceso constituyente fracasó porque no es una Constitución que cumpla con las demandas ciudadanas. "Por ejemplo, se propone el derecho a vivienda digna, pero no propia, los trabajadores no serán dueños de sus fondos previsionales y tampoco podrán heredarlos, las listas de espera en salud aumentarán con un sistema de salud universal y se negó el derecho preferente de los padres a escoger la educación de sus hijos".
Justicias históricas
Para Luis Jiménez, representante del pueblo aymara, existe la esperanza de que el texto entregado cumpla con las demandas de la mayoría de los chilenos que se movilizó por un mejor país "y represente la solución a justicias históricas como la salud, la educación, reparación a los pueblos originarios, a las regiones y a las mujeres, por lo que creemos que este texto es el más representativo en la historia de Chile".
Agregó que esta nueva Constitución busca garantizar que todos los chilenos y chilenas tengan condiciones mínimas para realizar su proyecto de vida, "en especial en las regiones que hemos sufrido el abandono y la concentración de poder desde Santiago, por lo que esperamos que esto avance a una descentralización considerando a los pueblos indígenas, como los aymaras y los pueblos tribales como los afrodescendientes".
Año intenso
Jorge Abarca mencionó que fue un año intenso, de grandes reflexiones y mucho trabajo, pero por sobre todo, de compromiso para lograr las normas que fueron entregadas al país para su decisión el 4 de septiembre.
"En lo personal estoy satisfecho, pues puse lo mejor de mí para lograr contribuir a este proceso. Creo que finalizó de una mejor forma que como empezó y se pudo lograr a través de la redacción de la nueva Constitución, un Chile más justo, descentralizado y con mejor relación con la naturaleza".