Editorial
Consumo de drogas en el mundo
El Informe Mundial sobre Drogas de la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), publicado en Viena, entrega un análisis exhaustivo de la situación global del problema, especialmente tomando en cuenta la pandemia.
El informe entrega una serie de claves de la producción, tráfico y consumo ilícitos de estupefacientes. Por ejemplo, una de cada 18 personas, el 5,6% de la población mundial, consumió algún tipo de droga al menos una vez en 2020.
Son en total 284 millones de personas de entre 15 y 64 años, 26% más que una década antes, según los datos de ONU, que revelan un hallazgo no menor: los jóvenes de hoy usan más estupefacientes que los de generaciones anteriores. Ese aumento se debe en parte al crecimiento de la población mundial (12%) en el periodo estudiado. El 13,6% de los consumidores sufría en 2020 de trastornos derivados de las drogas, hasta el punto de ser dependientes o requerir tratamiento.
De acuerdo a la investigación, los hombres toman más cannabis, cocaína y opioides que las mujeres, aunque los porcentajes se equilibran cuando se trata de tranquilizantes, anfetaminas, estimulantes y opioides farmacéuticos.
El reporte indica que la cannabis siguió siendo el estupefaciente más consumido, con 209 millones de usuarios, 23% más que en 2010. Además, es la sustancia identificada por más países como la más dañina en términos de trastornos creados, aunque sólo implica el 4% de muertes relacionadas con el consumo.Luego vienen los opiáceos (61 millones), las anfetaminas ( 34 millones), la cocaína (21 millones) y el éxtasis (20 millones).
El informe también pone cara a cara al tabaco y las drogas. En 2019, 12 millones de muertes en el mundo estuvieron relacionadas al uso de sustancias psicoactivas. Las drogas significaron el 5% de esas muertes (500 mil), frente al 73,1% del tabaco (8,7 millones de decesos) y el 21,5% del alcohol (2,4 millones de personas), sustancias legales de más fácil acceso.
Son indicadores que llaman a reforzar la prevención porque de la mano con el consumo y abuso de drogas, incluso de las llamadas lícitas, también está el tráfico y sus consecuencias.
"Los jóvenes de hoy usan más estupefacientes que los de generaciones anteriores".