"Hubo torturas, o mutilaciones y después ejecuciones, y esto no es algo que ocurre acá"
El jefe comunal, en una entrevista con SoyTV, volvió a manifestar su preocupación con el aumento de los asesinatos y la influencia que tiene en esta situación el actuar de lo que reconoce como crimen organizado.
Sin bien reconoce que Arica es una de las ciudades más tranquilas del norte del país, si "nos preocupa el aumento de homicidios". Explicó que entre el año 2016 y 2021 hubo 96 homicidios en Arica, sin embargo, "a la fecha de mayo ya van 20. Entonces, hoy llevamos el 20% de todos los homicidios de los que ocurrieron en todo ese lapso", dijo el alcalde Gerardo Espíndola, en una entrevista con SoyTV, en el sitio de soyarica.cl.
-¿A qué atribuye lo que está ocurriendo?
- Centrémonos solamente en lo que ocurrió en enero. De los homicidios que hubo en enero solamente uno podría calificarse como un homicidio de los que comúnmente vemos en el país, pero los otros eran personas que estaban vinculadas algún tipo de situaciones irregulares, vinculadas a otro tipo de situaciones del crimen organizado. Las características de estos crímenes muestra que antes hubo tortura, o mutilaciones y después ejecuciones y esto no es algo que ocurre acá en Chile sino que está relacionado con esta mafia, este crimen que llegó a nuestro país y que nosotros venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo.
- ¿Sigue pensando en que además existe tráfico de armas?
- Tenemos en una ciudad como Arica todo tipo de tráfico, de animales, de cigarros, de drogas, de personas, por supuesto entre medio de esto tiene que haber un tráfico de armas. No estamos acostumbrados a que en nuestra ciudad hubiera balaceras a las seis de la tarde en barrios que son relativamente tranquilos. En el último homicidio a un vecino le llegó una bala de rebote. Entonces ¿de dónde llegan esas armas a Arica?. Lo que nos dijo en su momento la Fiscalía Regional es que el tráfico de armas es una hipótesis que no se puede descartar y ante el no descarte de esto tenemos que actuar con todo el poder para fortalecer la frontera.
ROL DEL ESTADO
Espíndola cree que el rol del Estado sobre el tema de la seguridad y el resguardo de la frontera ha sido una deuda casi permanente. Declara que no existe el concepto de "fronteras vivas", sino sólo la idea de una línea divisoria entre los países.
"Chile nunca ha tenido una vocación de fronteras vivas, se ha entendido la soberanía de nuestro territorio. La soberanía se construye entregando elementos primordiales para que la gente pueda poblar el territorio si queremos que el altiplano chileno esté seguro, esté protegido, hay que dar las condiciones básicas para que la gente tenga acceso al agua potable, la electricidad, a la educación de sus hijos, a la salud. Son mínimas que hoy ni siquiera existen en nuestro territorio si no tenemos eso, por supuesto que nunca vamos a tener un territorio mucho más seguro y protegido, con fronteras en donde pueda generar seguridad".
- ¿Qué papel está cumpliendo el Estado en torno a la seguridad?
- Quizás el único momento en que cambia esta política permanente en esta materia, es con Carlos Ibáñez del Campo cuando se genera la Junta de Adelanto, el Puerto Libre y se le entrega a Arica condiciones particulares para hacer una soberanía real, como corresponde. Pero después de eso Arica ha sido más bien una zona de sacrificio, incluso para entregarla hasta en una eventual guerra y hoy, como lo he visto, de sacrificio en seguridad, casi como si el norte no importara
Respecto del nuevo Gobierno, el alcalde dijo que "hay dos elementos que me generaron esperanzas". Uno de ellos es que Arica haya sido elegida entre las 17 comunas del país con un aumento de la dotación policial. "El que se aumente la dotación de carabineros dice que hay una preocupación y que se están tomando otros indicadores que no son el número tan duro de cuántas denuncias hace un territorio".
El otro elemento que menciona es que "se arma esta política de migración en donde se toma dos elementos que considero bastante relevantes que son fortalecer la frontera, que la frontera está en poder del Estado de Chile y no en poder de las mafias. Y por otro lado cómo se compensa a las ciudades en las fronteras ante situaciones como las migratorias".
En este sentido, el alcalde de Arica dijo que tal como lo había hecho con el gobierno anterior, estaría "encima para que se ejecuten acciones reales en torno a la seguridad y se pueda cortar este espiral de violencia".
¿Y cómo evalúa su gestión comunal en torno al resguardo de la seguridad púbica?
-Cuando yo llego a la municipalidad creamos la Dirección de Prevención y Seguridad Humana y fortalecimos inmediatamente un equipo con acciones que sean reales y concretas. De siete cámaras ahora tenemos cerca de 90 en distintos puntos de la ciudad. Tenemos equipos territoriales que están trabajando para evitar la ocupación de los espacios públicos. Pero lo central pasa por un trabajo coordinado entre el municipio, el resto de las autoridades y también los vecinos.
Agregó que uno de los esfuerzos que ha hecho el municipio bajo su administración es tratar de recuperar espacios públicos para poder restarlos a la delincuencia, de manera que la ciudad pueda volver a tener la vida de barrio que corresponde y no que las plazas y parques terminen en poder de delincuentes.
-Sin embargo, uno de los problemas para este trabajo ha sido el robo de cables ¿se avanza en terminar con este problema?
- La situación es bastante compleja y acá lo que hemos hecho es judicializar todo lo que corresponde, además hemos tomado acciones muy puntuales para fortalecer bien las cámaras donde están los cables, sellar las cámaras. Armamos una mesa para abordar el robo de cables en donde participan incluso la fiscalía que hoy tiene un fiscal especial para atender esta materia y ya cayeron dos personas con condenas. Ahora, hay que apuntar al receptor, quien compra el cable, y que los diputados de la región estén trabajando para aumentar las penas para quienes estén robando cables y para que compren el cable robado. El robo de cables afecta la seguridad y actividades fundamentales de las personas se ven en riesgo.
El jefe comunal reconoce que si bien Arica enfrenta una serie de desafíos ligados especialmente al crimen organizado, en el fondo la ciudad sigue siendo tranquila y con focos delictuales determinados por atender.
En este sentido, la labor de las organizaciones pertinentes, el rol del Estado y la participación de los vecinos, serán fundamentales para atender la seguridad.