N.L.G.

En una multitudinaria conferencia en el Estadio Parque de Los Príncipes, Kylian Mbappé, acompañado del presidente Nasser Al Khelaifi, explicó sus razones para seguir en el Paris Saint-Germain hasta el 2025, apelando en parte a motivos afectivos para su decisión de continuar en París y rechazar al Real Madrid, del que se decía que tenía un acuerdo cerrado hace largo tiempo, algo que después negó en una entrevista con "Le Parisien".

"Soy de Francia, un país en el que quiero vivir, envejecer, instalarme al final de mi carrera, había un lado sentimental", dijo Mbappé.

El delantero reconoció que en 2021 sí estaba dispuesto a partir al Madrid, pero aclaró que "cambió el contexto" y que confía en los cambios deportivos que tendrá el PSG.

"El proyecto del PSG ha cambiado, el club quiere cambiar cosas y he considerado que mi historia aquí no ha terminado, que quedan todavía capítulos que puedo escribir", subrayó el "7".

Una de las pocas cosas que reveló el campeón del mundo es que recién la semana pasada decidió continuar en Francia, y que el club le pidió guardar la decisión hasta la conferencia. Eso sí, el sábado llamó a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para comunicarle la decisión: "Tengo mucho respeto por él y por el club. Han tratado de hacerme feliz, de facilitar mi llegada".

Otra consulta obvia fue qué pensaba de las sensaciones que podían tener los hinchas blancos, esperanzados en que supuestamente el acuerdo ya estaba firmado. "Entiendo la decepción, espero que entiendan que he querido quedarme en mi país, que soy francés y como francés quiero seguir un poco más para elevar a Francia hasta la cumbre".

Y del famoso acuerdo con Pérez, aclaró en medios galos que "no tenía un acuerdo con nadie. Siempre he trabajado así. Discutimos los detalles de los contratos y decidí. Ya hice lo contrario y se te acaba el tiempo, pero no tenía ningún acuerdo".

De las cifras no habló ni Mbappé ni Al Khelaifi, pero ganaría 50 millones de euros netos por año, algo así como 44 mil millones de pesos, que es, por ejemplo, un poco más del doble de lo que destinará este año el Mindep a las actividades del Team Chile. Además se quedará con el 100% de los derechos de imagen y recibirá una prima de fichaje de 100 millones de euros por su continuidad.

En su segundo partido como titular en esta campaña, el volante de la Universidad de Chile, Pablo Aránguiz, consiguió anotar dos goles y volvió a mostrar destellos del juego por el que en un momento el cuadro azul apostó por traerlo al club.

Sobre lo que significó ambos tantos sobre Huachipato, el volante comentó ayer en conferencia que le produjo "un conjunto de emociones mezcladas, el desahogo, el alivio, la alegría, sacarse un peso de encima a la mala racha de no venir jugando y no hacer goles".

El volante destacó que la confianza entregada por Sebastián Miranda le permitió hacer "un buen partido en lo personal, agradecido por el reconocimiento que me hicieron sentir (los hinchas). Fue un golpe anímico importante y espero ratificarlo semana a semana".

El repunte de Aránguiz contrasta con otra mala noticia de la U, ya que el club volvió a encontrar ayer en los test de antígeno dos nuevos contagios de coronavirus que se suman a los tres reportados la semana pasada.

Así, Miranda, que dirigirá su último partido como interino el sábado en la visita a Cobresal en El Salvador, tiene cinco jugadores menos a la espera de los PCR y nuevos test el miércoles.