Editorial
Las redes sociales para gobernar
Sin duda que en la actualidad es muy necesario para los políticos conocer y tener un buen manejo de las redes sociales. Esa nueva forma de comunicar se ha extendido y se ha transformado en un modelo rápido y eficaz para llegar a amplias audiencias, especialmente, aquellas afines a sus tendencias.
En el mundo y en América Latina en específico hay varias mandatarios que se han subido en el carro de las redes sociales y son activos publicadores de mensajes y contenidos. A sabiendas, lo hacen con asiduidad porque comprendieron que la actividad constante provoca mayor cantidad de seguidores, replicación de lo publicado, reacciones como los esperados "likes" y comentarios de diversa índole.
En la Región tampoco escapamos a esta realidad y la mayoría de nuestras autoridades están en algunas o en todas las redes sociales. Unos más y otros menos gustan de algunas en particular que les sirva para los fines perseguidos.
Por ejemplo, desde el inicio de la pandemia, la antigua Intendencia de Arica y Parinacota realizaba reportes en vivo a diario acerca de la marcha de la pandemia en la región, donde el exintendente, seremis y otras autoridades daban a conocer todo lo relacionado con medidas tendientes a mitigar los efectos de la pandemia en la región.
Algo similar en cuanto a manejo de redes sociales, especialmente en vivo, es la que hace actualmente el exCore y actual Gobernador regional, Jorge Díaz Ibarra; y por cierto el alcalde y periodista Gerardo Espíndola, quienes se han transformamdo en comunicadores directos de las gestiones u obras de sus respectivas instituciones.
Los expertos en comunicaciones en redes sociales han manifestado que es necesario sustentar parte de esta labor comunicativa en redes sociales, pero que se deben tener algunas consideraciones para no caer en un mal uso, principalmente en la difusión de mensajes que inciten al odio, a la discriminación y a la violencia.
Como toda herramientas nueva, hay que hacer un uso criterioso del instrumento, privilegiando sobre todo el bien público y uno que vaya en beneficio de la entrega información fidedigna.
"Los expertos en comunicaciones han manifestado que es necesario sustentar parte de esta labor comunicativa".