Editorial
Apertura de frontera y los terminales
Finalmente se espera que para este 1 de mayo se reabran las fronteras en un hecho que es particularmente importante para una región como la nuestra, y especialmente para Arica. Es un hecho públicamente conocido la relación que existe entre Arica y Tacna, relación que tiene que ver con temas comerciales, turísticos, sociales y hasta históricos y familiares.
Esta apertura devolverá el dinamismo que comenzó a perderse hace casi dos años, con la llegada de la pandemia y el cierre que en aquel momento se estableció sobre las fronteras. Sin embargo, esto también exigirá preparación, tanto de la vecina Tacna como de la misma comuna ariqueña.
En el caso de nuestra ciudad y más allá del trabajo y la preparación que los mismos gremios del transporte de pasajeros puedan haber hecho y continuar haciendo con miras a esta apertura, la Municipalidad de Arica ha puesto "manos a la obra" para poder no sólo reactivar el funcionamiento del terminal internacional, sino que incluso, mejorarlo.
De hecho, durante estos años de pausa en el uso de este recinto, permitieron que se completaran algunos trabajos que hace tiempo el gobierno comunal había programado, para darle no sólo un mejor aspecto a este terminal, sino que también hacerlo más cómodo y digno.
Sin embargo, hay otro aspecto que también será necesario reforzar con la reapertura de las fronteras y el regreso de este dinamismo entre Tacna y Arica, y tiene que ver con la seguridad en el sector tanto del terminal Internacional como del mismo rodoviario nacional.
Lamentablemente, este sector de la ciudad presenta una serie de problemas relacionados con la seguridad y la sensación de inseguridad que puede tener la comunidad. Existe una serie de factores que le hacen un flaco favor a un lugar que debería ser la carta de presentación, la bienvenida a Arica.
Por lo pronto, el alcalde Gerardo Espíndola ha solicitado mayor seguridad y vigilancia en este sector, algo que con toda seguridad no sólo agradecerán los ariqueños sino que también los viajeros que llegan a un sector que se ha convertido en una zona oscura de la ciudad.
"Se reactivará una zona que no sólo necesita ser hermoseada, sino que requiere de seguridad y limpieza".