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[Héctor Mérida y su rescate fotográfico en tiempos de la dictadura:]

"Los ariqueños siempre han luchado por sus derechos"

Periodista expone imágenes inéditas que reflejan la lucha por la recuperación de la democracia en la región de Arica y Parinacota en difíciles momentos.
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Pedro Clemente G. - La Estrella

Una fotografía vale más que mil palabras y se constituye en un valioso material para recordar hechos que marcaron la vida de un país, de una región o de las personas.

Basta recordar la icónica foto de la niña vietnamita escapando del napalm o la del marine abrazando a su pareja tras regresar de la guerra.

En el caso del periodista Héctor Mérida, le tocó vivenciar con su cámara los sucesos que marcaron la lucha por la recuperación de la democracia en nuesra región.

Y con una exitosa convocatoria fue inaugurada esta semana la exposición fotográfica sobre esas movilizaciones sociales anti-dictadura de la década del 1980 en Arica. La colección de 40 imágenes en blanco y negro se exhiben en la Casa Cultural Yanulaque.

Proyecto

El conjunto fotográfico, denominado "Memoria clandestina: imágenes de protesta y resistencia del movimiento de Derechos Humanos en Arica" es fruto de un proyecto impulsado por los historiadores Miguel Maugard Y Felipe Delgado del Colectivo Quipu, junto a los profesionales Octavio Lagos Flores, Francisca Suhrcke y Lenina Barrios. El aporte financiero es del Fondo del Patrimonio Cultural 2020 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, además del respaldo de numerosas instituciones como la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Arica, el Archivo Histórico Municipal de Arica, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y el Archivo Histórico Vicente Dagnino de la Universidad de Tarapacá.

Que motivó la realización de este proyecto?

Preservar para la comunidad de Arica y Parinacota la realidad histórica de una dictadura tan tenebrosa entre los años 1983 y 1990. Esas fotos debían ser publicadas en esos mismos años, pero pocas pudieron mostrarse porque había censura de prensa y se reprimía cualquier mensaje que exhibiera la verdad. En esos tiempos lo real era que había mucha pobreza (el desempleo en Arica llegó a un 35 por ciento) y mujeres, estudiantes y trabajadores que salían a las calles a pesar de la represión para luchar por los derechos humanos, por la democracia.

- ¿Fue complicado el rescate y digitalización del material?

Sí, se acumularon más de 15 mil imágenes en negativos fotográficos, un sistema ya antiguo, delicado y costoso. Además, debía procesarlo un equipo profesional pues había que aplicarles técnicas de preservación y situarlos en el contexto histórico. Piensa lo que significa escanear las películas una a una.

- Durante la captura de estas imágenes, ¿qué te llamaba más la atención?

Comencé a tomar fotos de las movilizaciones sociales anti-dictadura en Arica porque tuve claridad de que había que guardar estas pruebas indesmentibles de que los ariqueños y ariqueñas siempre luchan por su dignidad, por sus derechos.

Las imágenes muestran lo que pasaba en las calles, en las universidades, en los sindicatos y en todos los rincones en donde nos resistíamos a la tiranía. Pocos periodistas podían hacerlo porque había riesgos que muchos no podían tomar, como el apaleo callejero, que los echaran de sus trabajos, que los detuvieran u otros peligros aún mayores. Recuerden que en esos años, en Santiago, una patrulla del Ejército quemó vivo a un fotógrafo por tomar las fotos de la represión callejera; no fue el único, pero todos se acordarán de Rodrigo Rojas Denegri.

En Arica, yo me sentía con ciertas ventajas, fortalezas, obligación ética y la gente me apoyaba y cuidaba; por lo tanto, era un deber que no podía dejar de cumplir.

- ¿Fue difícil captar estás vivencias de lucha por el retorno a la democracia?

Cuando los periodistas gráficos estamos empuñado una cámara generalmente nos olvidamos de los riesgos y de todo aquello que no sea la preocupación por tomar bien la foto. En ese aspecto no es difícil; lo duro viene después, cuando uno vuelve a los otros aspectos de su vida, la familia, la subsistencia económica, la seguridad personal.

¿Como visualizas el trabajo de reflejar el estallido social?

Los periodistas que cumplimos nuestro deber en momentos de crisis somos una legión; todos han sido testigos de la valentía, esfuerzo y talento de tantos que retrataron, por ejemplo, el Estallido Social del año 2019. Y así fue también en la dictadura cívico-militar de los años 70 y 80, periodo sobre el cual se han exhibido otras colecciones de colegas de Santiago y demás regiones. Mis fotos son sólo una parte de ese gran esfuerzo por captar lo que verdaderamente pasa y asegurar que no se pueda negar ni olvidar, algo que ciertos sectores políticos quisieran borrar.

- Crees que las nuevas generaciones valoran este tipo de rescate de la memoria política del país?

Sí, indudablemente. De partida, en las movilizaciones sociales siempre hay muchachos y muchachas - ahora con celulares - captando lo que pasa. Y a esta exposición llegaron muchos a revisar esas antiguas fotos, así que, en poder de los jóvenes esa memoria ya es indestructible.

"Se acumularon más de 15 mil imágenes en negativos fotográficos.."

Héctor Mérida