Adulto mayor murió tras ser asfixiado con una manguera
También fue atacado con un arma blanca. Un imputado quedó tras las rejas.
Constanza Espinoza Morales
Un macabro crimen fue el que ensombreció al valle de Azapa, y es que por causas que se investigan, un adulto mayor fue asesinado, al ser acuchillado y asfixiado con una manguera. Esta causa que ya cuenta con un detenido tras las rejas, está siendo investigada por la Fiscalía de Arica junto a la sección OS9 y Labocar de Carabineros.
Según el ente persecutor, la investigación estableció que el hecho se registró pasadas las 16 horas al interior de una parcela en el valle de Azapa, donde el imputado de 20 años y nacionalidad boliviana fue contratado para trabajar por el día en labores agrícolas.
En ese contexto, el imputado atacó a S.Q.M., de 77 años y dueño de la propiedad, estrangulándolo con una manguera y agrediéndolo con un arma blanca en varias partes del cuerpo, hasta ocasionarle la muerte.
Un trabajador del lugar concurrió en auxilio del afectado y golpeó al imputado, quien huyó por el lecho seco del río San José.
Sin embargo, luego de un intenso operativo de búsqueda y tras una persecución, personal de Carabineros lo detuvo en el lugar, según consignó la Fiscalía.
Habrían más implicados
El prefecto de Carabineros de Arica, coronel Carlos Maureira, señaló que la versión de testigos indicaría que alrededor de tres individuos son los que habrían agredido a la víctima con objetos contundentes.
"Hasta el minuto se desconoce el móvil de este homicidio, toda vez que los testigos concurrieron al lugar con posterioridad, a raíz de gritos que escucharon en el sector. Ante la llegada de estas personas, los individuos habrían huido", señaló el coronel Maureira, quien destacó además que personal de OS9 y Labocar trabajan intensamente para dar con las otras personas implicadas en el hecho.
En prisión preventiva
El imputado J.P.T., fue formalizado por la Fiscalía de Arica en calidad de autor de homicidio calificado, con circunstancias de alevosía y ensañamiento, decretándose su prisión preventiva por un plazo de 90 días.
La defensa a cargo del defensor penal Aymara e indígena, Rodrigo Torres, en primera instancia, cuestionó la realización de diligencias efectuadas sin autorización y solicitó la exclusión de las mismas, ya que se habrían obtenido mediante la vulneración de garantías fundamentales.
Además, se opuso a la medida cautelar de prisión preventiva, ya que según los datos de la investigación, no hay pruebas que vinculen realmente al imputado con el lamentable hecho, ya que el único testigo presencial de lo acontecido, no pudo reconocer al acusado y solo habría aportado datos genéricos relacionados a la vestimenta.
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