Educación intercultural
Nuestro sistema educativo formal no presenta mayor esfuerzo en el desarrollo de competencias interculturales; como tener interés y voluntad en conocer al "otro", comunicarnos de forma asertiva con ese "otro" o poder llegar a consensos respetando nuestras diferencias. Es así como las competencias interculturales de quienes conforman el gobierno dependen de sus experiencias de vida; esperamos que éstas les hayan permitido tener una visión de mundo qué esté en condiciones de establecer vínculos "saludables" con aquellos países que son nuestros "otros", con los cuales no compartimos los mismos códigos, pero sí el mismo planeta. Cuando la Asamblea Constituyente propone establecer un Estado de carácter intercultural, no solo debe entenderse su importancia por los conflictos internos, sino que configura un proyecto país que reconoce el valor de la diversidad. Si se aprueba, la educación chilena deberá asumir la deficiencia que posee en esta área y deberá prepararse para enfrentarla a través de la implementación de una educación con énfasis intercultural. Esperemos que las futuras generaciones vivan en un mundo intercultural y no en uno donde los conflictos culturales puedan concluir o concluyan en guerras.
Dra. Pilar Valenzuela Rettig
Investigadora de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile