Como cada año, desde 2007, este 18 de febrero se celebró el Día Mundial del Síndrome de Asperger, fecha que coincide con el aniversario del nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austríaco quien describió por primera vez esta condición.

Aunque algunas personas continúan identificándose bajo el término de "Asperger", es importante mencionar que desde el año 2013, con la publicación de la actualización del DSM V (la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), el cual condensa todas las sub-presentaciones en el Trastorno del Espectro Autista (TEA), este diagnóstico en específico desaparece.

La principal diferencia que se argumenta por parte de estas personas es en relación a que sus dificultades solo estarían en el ámbito de la relación e interacción social comunicacional.

En la actualidad no existen pruebas estandarizadas para el diagnóstico de Asperger, sino que sólo para el TEA.

En esta clasificación se desprenden tres niveles que están determinados por las necesidades de apoyo que las personas requieren, asumiendo una perspectiva más inclusiva y basada en la individualidad y los ajustes necesarios para el pleno desarrollo de las potencialidades de las personas autistas.

Es por esto, que más allá de definir los apoyos o consideraciones específicas al momento de relacionarse con una persona con TEA o Asperger, si así se identifica, es importante entender la discapacidad bajo un enfoque de DD. HH y bajo la perspectiva de la inclusión y la no discriminación de cualquier persona que presente alguna diversidad funcional en algún ámbito de su vida.

Exigencias para los cargos

.Claudio Acevedo

Académico Escuela de Terapia Ocupacional UNAB

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ALTURA METROS

06:07 0.44 Bajamar 12:07 1.17 Pleamar 17:50 0.54 Bajamar 23:34 1.40 Pleamar