Editorial
Violencia en el tránsito
Existe una forma de violencia que ha escalado de manera preocupante estos últimos años. Se trata de la que se da en el marco de la conducción, en el tránsito y que incluso ha derivado en riñas y ataques mortales.
De hecho, este fin de semana se inició una investigación tras el asesinato de un joven ambulante quien fue baleado por un taxista en la comuna de Estación Central, en Santiago, luego de un accidente de tránsito menor con otro vehículo de alquiler.
De acuerdo a las primeras informaciones, luego del accidente entre el vehículo que conducía el joven y un taxi, otro conductor, colega del taxista afectado, acudió a "auxiliar" a su compañero terminando el asunto en el baleo del comerciante.
Si bien los antecedentes del hecho se encuentran bajo investigación, llama la atención el contexto en el que se da y la manera en cómo se resuelve el problema. Primero, ya se hace peligrosamente común que conductores en general manejen armados, ya sea con objetos contundentes, armas blancas o en este caso, un arma de fuego. Llama la atención también de que los desacuerdos que se dan por cuestiones que pueden ser tan simples y cotidianas como un choque menor, deriven a discusiones que dan rienda suelta a la violencia.
Hoy en nuestro país conducir no es un privilegio, es prácticamente un derecho al que se puede acceder con condiciones poco más que elementales. Sin embargo, llevar un vehículo puede ser más peligroso que manejar un arma, y a la luz de la violencia desatada en el tránsito, aún más riesgoso cuando un conductor no tiene las aptitudes ni las actitudes adecuadas.
La obtención de licencias de conducir debería tener más exigencias. No se trata sólo de los conocimientos técnicos y físicos, porque finalmente, muchos de los accidentes y problemas en el tránsito se dan debido a irresponsabilidades relacionadas con el alcohol, la violencia, las actitudes temerarias y prepotentes y la imprudencia. En estos casos, de poco sirve que un conductor tenga conocimientos de la ley de tránsito y las aptitudes físicas mínimas.
"Es peligroso que hoy hasta desencuentros cotidianos en el tránsito terminen en hechos graves de violencia".