Editorial
Educación ambiental
Ayer se conmemoró a nivel internacional el Día Mundial de la Educación Ambiental. Se trata de una fecha que busca crear conciencia en la población sobre la necesidad que existe de establecer un equilibrio entre el desarrollo humano, y el cuidado del planeta. El actual escenario ambiental en la tierra, demanda una mayor sensibilización respecto de los problemas que ya estamos enfrentando.
Esta fecha se recuerda por casi medio siglo, luego de que se estableciera a partir de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas celebrada en 1972 en Estocolmo, en donde se fijó cada 26 de enero para la conmemoración en todo el planeta del Día Mundial de la Educación Ambiental.
En estos casi cincuenta años el conocimiento sobre la situación que enfrenta el planea en materia de medio ambiente ya es mucho más conocida y este conocimiento, lamentablemente, ha traído noticias que van más allá de lo preocupante.
El daño producido por el impacto humano, principalmente, a los ecosistemas y a nuestro entorno en general, se ha traducido en fenómenos como el calentamiento global, la pérdida de especies, aumento de la contaminación y los tipos de contaminación, y como se diera a conocer hace unos días, en un escenario descrito por científico como el periodo de la sexta extinción masiva en el planeta.
El Día Mundial de la Educación Ambiental hace un llamado a seguir interiorizándonos no sólo de los peligros y retrocesos que hoy estamos experimentando, sino que también hace un llamado a la sensibilidad y el compromiso para poner un freno a esta dinámica que finalmente impactará profundamente la vida de todas las especies, incluyendo la humana.
Hoy, la educación ambiental debe llevar a tomar medidas de fondo, concretas y reales en todo ámbito de la vida, respecto de la producción de alimentos, de la explotación de recursos, de la planificación de las ciudades, de la generación energética, de la manera como nos movilizamos, y así, en una serie de ámbitos de la vida diaria en el que los impactos de la actividad humana se van haciendo cada vez más irreversibles. Es tiempo no sólo de pensar, sino que de actuar.
"Hoy, la educación ambiental debe llevar a tomar medidas de fondo, concretas y reales ante el actual escenario".