Editorial
Claves para la esperanza
Los casi dos años de pandemia no solo han dejado en evidencia las desgracias, problemas y frustraciones, que lógicamente no se pueden soslayar. En el otro polo de esta pandemia están las historias de esfuerzo, de perseverancia, de aprendizaje, imaginación y resiliencia.
Si se trata de estas historias, las primeras que se vienen a la mente son las de todo el personal de salud que de una u otra manera ha vivido un profundo punto de inflexión en sus vidas, desde que se iniciara la pandemia. Lamentablemente, muchos han partido en medio de esta crisis sanitaria.
También están historias de quienes han debido saber enfrentar o incluso, hasta levantarse por los efectos del virus en la sociedad. Probablemente uno de los rubros que ha sufrido los embates de estos nuevos escenarios es el gastronómico.
La edición de hoy de la Estrella da cuenta de cómo restaurantes y locales de comida se han ido adaptando a esta complicada y sinuosa realidad que ha impuesto la pandemia. Una realidad en la que no hay absolutos, una en dónde tampoco hay seguridades y certezas, especialmente en términos económicos, porque en lo inmediato no se sabe los caminos y alcances que tendrá el virus.
Entre variantes y nuevas cepas, entre mayores aforos y aforos reducidos, entre cuarentenas, permisos y pases de movilidad, el rubro gastronómico ha tenido qué saber adaptarse para sobrevivir y mantenerse.
Al principio la pandemia dio un golpe duro, pero luego con la alternativa del delivery y posteriormente, con la progresiva apertura de los locales, las esperanzas lentamente fueron reapareciendo.
Hoy el sector gastronómico ariqueño echa mano a toda la experiencia que ha ganado en estos últimos dos años para enfrentar el momento incierto en el que ahora nos encontramos, con indicadores como el de ayer domingo, cuando las autoridades sanitarias dieron a conocer otro récord de contagios diarios en la región.
Con toda seguridad, la perseverancia, la paciencia, la imaginación, la inventiva y sobre todo, la esperanza serán claves para seguir aguantando los embates de una pandemia que no quiere dejarnos.
"La pandemia ha exigido esfuerzos y una serie de valores a todos los rubros y sectores de nuestra socidad".