Redacción

El senador José Miguel Insulza (PS), se mostró muy preocupado por la escalada de hechos violentos en nuestra región.

Paralelamente, llamó a adoptar medidas inmediatas para frenar el contrabando de armas.

"Siempre cuando estamos en tiempos electorales aparecen temas que se toman la discusión, como lo es la seguridad pública. Un ejemplo claro fue pedir mayor dotación policial o una nueva comisaría para el sector norte de Arica. Lo que si está claro es que la seguridad representa una condición esencial para el desarrollo de las personas y en ese sentido las instituciones deben estar alineadas, más allá de los ofertones de campaña", expresó.

Para el senador, "dentro de las necesidades que los sectores populares expresan a sus autoridades, es la profunda preocupación por la seguridad de sus barrios, las balas locas son un gran problema y está claro que debemos hacer algo al respecto".

Esta semana se promulgó la reforma a la Ley de Armas, que está perfeccionada para aquellos que deseen inscribir un arma, aumentando los requisitos y obligaciones.

"El verdadero problema es que hay grupos organizados de criminales que no van a cumplir esta Ley, van a seguir disparando y contrabandeando, porque es un problema de falta de servicio de inteligencia y disposición de las policías a realizar las confiscaciones, no hay capacidad o no se atreven a enfrentarse a una desconocida capacidad de fuego de estos grupos. Además, hay un pésimo sistema para detener el contrabando de armas".

El drama que vive Arica y Parinacota, indicó el legislador es que, "a pesar del aumento de la violencia, el gobierno insiste en que nuestra situación está mejor si la comparamos con las otras ciudades del norte, por lo que si nos referimos a la falta de policías se argumenta que las otras regiones tienen más necesidad que nuestra región a la hora de aumentar la dotación, entonces la hemos conseguido aumentar un poco, pero aun así tenemoscarencia".

La Estrella

Una reunión de coordinación entre la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud, región Arica y Parinacota y Gendarmería de Chile, se desarrolló en el Complejo Penitenciario de Arica, para implementar medidas preventivas, en el momento de contingencia que se está viviendo en la región, en el marco de la pandemia.

El director regional de Gendarmería, Arica y Parinacota, coronel Fernando Olivares Osorio, destacó que "es fundamental el trabajo que hemos realizado con la Seremi de Salud, y que en esta oportunidad, esta coordinación previa, nos permite adelantarnos y adoptar medidas preventivas que apunten a evitar contagios al interior de las unidades penales, y con ello, resguardar la salud de las personas privadas de libertad, sus familiares y del personal institucional".

Entre las medidas acordadas, está el continuar con la Búsqueda Activa Comunitaria, dirigida hacia el personal y también para las personas privadas de libertad, como también seguir impulsando el proceso de la vacunación en la población penal, de manera que vayan cumpliendo su esquema completo.

También se modificará la visita semanal de la población penal a visita quincenal, conforme a planificación de guardia interna, considerando la solicitud de PCR negativo a las visitas que ingresen y que posea no más de 72 horas de antelación, más pase de movilidad al día.

Asimismo, se disminuirá el aforo en visitas, permitiendo el ingreso de 01 adulto con Plan de Vacunación (pase de movilidad) y PCR Negativo.

Con el fin de articular una red de apoyo permanente para personas migrantes en situación de calle, la Municipalidad de Arica presentó ante el Consejo de Seguridad Pública su nueva Oficina de Gestión Migratoria, unidad que trabaja dependiente de la Dirección de Prevención y Seguridad Humana.

La unidad, liderada por Pilar Martínez Sequeiros, nace en el marco del decreto alcaldicio emitido por la administración comunal en octubre del 2021, para declarar situación de emergencia por la crisis humanitaria provocada por el aumento de la población migrante local.

Junto con liderar el comité de Crisis Migratoria levantado por el municipio, la Oficina de Gestión Migratoria tendrá como objetivo minimizar el tiempo en situación de calle que pasan las familias migrantes durante su proyecto migratorio, minimizando también la percepción de inseguridad que genera en la población la ocupación de los espacios comunitarios.

Pilar Martínez, la encargada de Gestión Migratoria, explicó que "muchas de las personas que llegan no encuentran un lugar donde pernoctar y terminan pasando un tiempo en situación de calle", agregando además que "buscamos activar las redes y conectarnos con estas personas para minimizar el tiempo que pasan en la calle".