Editorial
La ciudadanía tiene hoy la palabra
El país vivirá hoy un nuevo e importante proceso democrático. Luego de tres años complejos en lo social y también en lo sanitario, los chilenos volverán una vez más a las urnas para participar del balotaje presidencial, que definirá la administración política para los próximos cuatro años. Es un evento que reviste la mayor trascendencia y donde los analistas proyectan una ajustada definición entre los candidatos José Antonio Kast y Gabriel Boric.
Si bien durante las campañas de primera y segunda vuelta se han generado duros intercambios de opinión y cuestionamientos desde uno y otro lado, lo cierto es que durante las elecciones Chile ha dado ejemplos de una madurez política a toda prueba. Es así como ya es habitual que los ciudadanos concurran tranquilos y ordenados a emitir su voto, lo que sin lugar a dudas incorpora un claro mensaje que demanda de las autoridades electas -y también de quienes se transforman en oposición- afrontar con responsabilidad sus futuras labores.
Tras el retorno de la democracia en la década de los 90, los chilenos han enfrentado múltiples procesos electorales, sin embargo y pese a todas las diferencias y roces propios de las contiendas políticas, el país ha logrado convivir y avanzar en paz. Tanto así que el momento más complejo de estos últimos años logró encausarse a través de un acuerdo entre distintos sectores políticos que decantó en un proceso constitucional que hoy está en pleno desarrollo.
Los desafíos que debe abordar el país en el mediano y largo plazo no son nada fáciles. Con una pandemia que todavía no termina y con la economía duramente golpeada, la futura administración deberá implementar políticas que le den un nuevo impulso a la nación. En ese contexto, es indispensable que se continúe trabajando en la búsqueda de acuerdos que beneficien a todos los habitantes. Si el debate futuro carece de prudencia y voluntades, el camino será mucho más cuesta arriba.
Con todo, más allá del resultado, es importante que las próximas autoridades trabajen para interpretar las demandas y los desafíos de todos los chilenos, buscando consensos y sin dar lugar a la polarización, que tanto daña a las sociedades.
"Los desafíos que debe abordar el país en el mediano y largo plazo no son nada fáciles.