Editorial
Manejo de residuos
Resulta preocupante el mal manejo que tienen muchas familias de la región de sus escombros los que suelen terminar en el lecho del Río San José, sitios eriazos o en alguna esquina de su barrio. Y así van apareciéndolos microbasurales, basurales clandestinos y otros acopios que se transforman en focos de infección y contaminación.
Los ejemplos se multiplican y también los esfuerzos de agrupaciones de voluntarios que se trasladan hasta esos lugares y realizan extensos operativos de limpieza, así como los constantes operativos municipales. Lo malo es que al corto tiempo nuevamente vuelven a estar llenos de desechos.
Hay ocasiones que eso ocurre en sectores que requieren de mayor cuidado, como el propio lecho del Río San José. Allí no solo se ensucia y provoca contaminación visual, también se alteran los ecosistemas y la biodiversidad. Por ello, se hace necesario crear conciencia entre las comunidades porque el buen tratamiento de los residuos domiciliarios y otro tipo de desechos, es parte del crecimiento como ciudad. Esto contagia y hace que sean más los que cuidan que los que ensucian. Más aún en el contexto de la pandemia que aún sufrimos como país y región.
Pero no es sólo un cambio de hábito. Tiene que ir de la mano con un cambio en el estilo de vida y acercarse a formas saludables y amigables con la naturaleza.
Por esta razón el estado chileno impulsó leyes importantes como la del plástico de un solo uso. La conocida ley de las bolsas que eliminó su entrega en el comercio y con ello se ha logrado ver calles más limpias y aparecieron bolsas reciclables o las que son usadas en más de una ocasión.
Pero sin duda, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), es un cambio sustancial, porque "promueve la disminución en la generación de residuos y fomenta del reciclaje, para ello la ley responsabiliza a los productores e importadores a financiar una correcta gestión de los residuos que generan los productos que son comercializados en el mercado nacional sean estos importados o de fabricación nacional".
Las empresas y la ciudadanía tienes que aprender que en la lucha por proteger el planeta, los ecosistemas y la vida en sí, es de todos. No hay que ser espectadores, porque vivir en ciudades limpias y acogedoras, cuidar la casa común y enfrentar el cambio climático parte en nuestros hogares.
"Tiene que ir de la mano con un cambio en el estilo de vida y acercarse a formas amigables con la naturaleza".