Retroceso en nuestro nivel de inglés
Por varios años, Chile estuvo dentro de los 60 primeros países, de un total de 112, en obtener un dominio moderado del inglés, sin embargo, según el English Proficiency Index (EPI), índice elaborado por Education First (EF), en estos dos últimos años Chile ha bajado 10 puntos ubicándose ahora en el puesto 47, el descenso más notorio desde 2011.
Para nadie es desconocido decir que estos dos años han sido difíciles, no solo en términos económicos, sino que también en términos de salud mental y que tanto el estallido social como la pandemia nos obligaron a reorganizar nuestras rutinas y finanzas.
Si bien es cierto, el aprendizaje del inglés está cada vez más cerca de los hogares chilenos, también es verdad que tomar un curso sigue siendo visto como un "lujo", algo que no todas las familias podrían costear.
A pesar de los esfuerzos realizados por el Ministerio de Educación para que nuestros niños aprendan cada día más inglés, en los colegios municipales, la cantidad de horas que se le dedica aún no es suficiente. La llegada del COVID hizo que las clases tanto en colegios, institutos y universidades ya no fuesen de manera presencial sino de forma remota, lo que llevó a adaptar y jerarquizar los contenidos. Lo que hace la priorización curricular es dejar los más relevantes y reducir el tiempo de las clases, para así evitar que los estudiantes estén expuestos por largos periodos a las pantallas.
En esta priorización curricular, la asignatura que se vio más afectada fue inglés, ya que en varios colegios del país pasó de ser una asignatura que se impartía por dos o 4 horas a la semana, a una hora o hasta media hora semanal, sin contar aquellos casos en que se dejó totalmente de lado.
En los adultos, a nivel superior, institutos y universidades trataron de continuar con la misma cantidad de horas semanales, pero siempre ajustando contenidos, tomando en cuenta esta nueva modalidad de enseñanza online y por supuesto, el contexto y requerimientos de los estudiantes. Los tiempos ya no son los mismos, el cansancio no sólo físico, sino también mental, nos han pasado la cuenta estos dos últimos años.
Scarlette Lepe Torres
Directora Carrera Pedagogía en Inglés
Universidad Andrés Bello