El Pase de Movilidad será válido en enero solo con dosis de refuerzo
Minsal anunció la medida y modificó el plan de apertura de fronteras ante el surgimiento de Ómicron, la inquietante nueva forma del coronavirus.
Leo Riquelme
EEn medio de un mundo que comienza a inquietarse ante una nueva variante de coronavirus de origen africano, el Ministerio de Salud chileno anunció ayer una serie de medidas para enfrentar la pandemia, las cuales apuntan tanto a la protección de las fronteras como a nuevas reglas sobre la libertad de desplazamiento interno.
Sobre esto último, el Gobierno anunció que desde el 1 de enero se exigirá que toda persona mayor de 18 años tenga su dosis de vacunación de refuerza para mantener la vigencia de su Pase de Movilidad, un instrumento clave para mantener reuniones sociales y para participar en actividades en lugares cerrados y abiertos.
Por ahora, esa tercera inyección es exigida en el documento que utilizan las personas de más de 45 años.
"Esta medida es para resguardar su vida y la de sus seres queridos", dijo la recién asumida subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, que hasta hace poco integraba el consejo asesor covid del Gobierno.
De acuerdo a los especialistas, la dosis de refuerzo ha sido clave para contener en Chile el covid, pues habría permitido que el rebrote que el país presentó desde octubre se frenara en estas últimas semanas y no se convirtiera en una ola de la dimensión que está golpeando a muchos países europeos, que han vuelto a restringir sus desplazamientos.
Su relevancia pasa porque las investigaciones han corroborado que a partir de los seis meses la inmunidad personal baja, lo que exige un refuerzo como el que se está aplicando desde agosto.
El Minsal indicó que a partir del 1 de enero a las personas que no tengan esta tercera vacuna el Pase de Movilidad les quedará inhabilitado hasta que se apliquen la nueva inyección, momento en que el documento se reactivará automáticamente.
Hasta el momento en el país se han aplicado 8,3 millones de dosis de refuerzo, de un total de 13,7 millones de personas que tienen su esquema completo.
La nueva variante
Acogiendo las recomendaciones del consejo asesor y poniéndose en línea con las medidas que comenzaron desde la semana pasada a promover gobiernos de Europa y Estados Unidos, el Ministerio de Salud anunció ayer restricciones al ingreso de personas provenientes de la zona sur de África, que desde la semana pasada está bajo alerta por la aparición y rápida difusión de una nueva variante de covid-19, denominada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Ómicron.
El ministro (s) Alberto Dougnac anunció que a partir de mañana 1 de diciembre estará prohibida la entrada a todos los extranjeros no residentes que hayan estado en Sudáfrica, Zimbabue, Namibia, Botsuana, Lesoto, Esuatini y Mozambique en los 14 días anteriores a su viaje a Chile.
Para los chilenos y extranjeros residentes que hayan estado en esos países antes de volver se les impondrá la obligación de realizarse un PCR de entrada y efectuar una cuarentena de siete días, que serán independientes de si el examen sale negativo.
Bajo el mismo argumento, el Gobierno pospuso la apertura de fronteras terrestres a través de los pasos Chacalluta, Pino Hachado y Colchane, cuya situación será evaluada en dos semanas más.
Ante la contingencia, el Gobierno optó por frenar su decisión de no exigir cuarentena a quienes lleguen por avión desde el extranjero con el esquema de vacunación completo con productos homologados. Ahora estos deberán hacerse un PCRs en el aeropuerto y esperar el resultado confinados.
Desde Ginebra, donde participaba en la asamblea de la OMS, el ministro Enrique Paris indicó que si bien la variante Omicrón ha tenido un rápido crecimiento en Sudáfrica, añadió que "faltan muchos estudios para aclarar cuál es su potencial, cuál es la relación que tiene con las vacunas y cuál es el mecanismo de contagiosidad".
"Hay que guardar la calma, no hay que estar tan asustados, sin embargo, hay que preocuparse", añadió.