Editorial
Los sufrimientos de La Lisera
El fin de semana la Municipalidad de Arica dio a conocer que nuevamente el balneario de La Lisera fue objeto de acciones delictivas. Esta vez no se trató solamente de una acción vandálica, sino más bien de un robo mediante el cual un individuo fue sorprendido mediante las cámaras de seguridad, ingresando a los baños para llevarse algunos artículos que están al servicio de toda la comunidad.
Lamentablemente, según se informó desde el mismo gobierno comunal, se trató del ataque 19 que ha recibido este sector tan importante y turístico de la comuna. Preocupa, molesta y hasta indigna que durante el año en casi una veintena de oportunidades un hito, una postal de Arica tenga que sufrir a manos de vándalos, irresponsables o delincuentes.
Hasta fines de septiembre el Departamento de Turismo de la Municipalidad de Arica había informado que eran alrededor de 13 los episodios delictivos que se habían registrado en el balneario, con situaciones que iba antes de la destrucción de las barandas de madera y daños a infraestructura del lugar, hasta el intento de ingreso a las bodegas y los baños. Este último hecho se materializó en los últimos ataques. Desde el municipio se lamentaba que los ataques sólo se concentraron en principio, en aquella inexplicable intención de hacer daño.
Y es que en el fondo, en el balneario no hay objetos de gran valor, sino que solamente bienes que están al servicio de la comunidad y que debido a la acción de balde luz y delincuentes terminan en malas condiciones, echando por tierra el esfuerzo que se hace por poner a disposición de la comunidad de los turistas un balneario digno de Arica.
En el mes de septiembre, también la municipalidad denunció daños y destrozos en otros sectores del borde costero sur de la comuna, poniendo en evidencia la falta de compromiso e irresponsabilidad de algunos que tratan con un egoísta desprecio aquellos bienes y la infraestructura que está al servicio de toda la comunidad.
Sin duda, son hechos que preocupan y enlodan el compromiso y la lealtad que se le debe a esta tierra.
"Sin duda que preocupa el hecho de que un hito tan emblemático de Arica haya sufrido una veintena de ataques en el año".