Deportes - La Estrella

Una polémica imborrable en la retina de los hinchas viñamarinos, Everton no pudo superar a Colo Colo en la final de la Copa Chile, ante el mismo rival que le arrebató el trofeo en 2016. Aunque en esa oportunidad, la superioridad alba fue mucho más amplia (Colo Colo ganó 4-0 en aquella ocasión), la amargura era grande en el camarín oro y cielo.

Los dirigidos por Sensini llegaban a esta instancia tras una ajustada clasificación en la semifinal con Coquimbo Unido, al ganar 2-1 en El Sausalito, y empatando 0-0 en el Francisco Sánchez Rumoroso, mientras que los del "popular" llegaron con más margen, tras golear 4-0 a la Unión Española, y luego ganando 3-2 en el partido de vuelta.

Lo cierto es que desde que Piero Maza -protagonista del encuentro- dio el pitazo inicial en el Fiscal de Talca, las fuerzas fueron parejas en la cancha, donde Everton mostró un juego sólido y bien hilado, sin deslumbrar, pero sabiendo defender los embates colocolinos. El partido estaba para cualquiera, pero una jugada particular desestabilizó los ánimos de los "ruleteros" por una cuestionable decisión.

A los 30' minutos de juego, una pelota aérea caía en el área de Colo Colo, donde Juan Cuevas buscaba quedarse con la ventaja, pero la pelota fue desviada por Emiliano Amor, provocando la reacción inmediata del delantero argentino, sus compañeros y todo el cuerpo técnico, quienes reclamaron que había sido mano en el área.

Piero Maza, en buena ubicación para observar la jugada, no se dio por enterado de las quejas y continuó con el juego. Los reclamos no amainaban, pero el árbitro no cambió su decisión, y tampoco quiso revisar el VAR. La repetición televisiva le daba la razón a los evertonianos, exhibiendo con impensada claridad que la pelota había impactado precisamente en la mano de Amor.

En el segundo tiempo, la apertura de la cuenta, en pies de Pablo Solari, cortó el partido en dos partes, apagando los ataques del cuadro viñamarino.

2-0 derrotó Colo Colo en la final de la Copa Chile a Everton, jugada en el estadio de Talca.

Con la ceremonia de clausura, se dieron oficialmente por finalizados los Juegos Paralímpicos, edición histórica para Chile, por su destacada participación en la cita. En horas de la mañana de ayer se realizó la ceremonia de clausura de la cita en que la delegación nacional terminó con seis medallas, de las cuales dos son de oro.

En el Estadio Olímpico de Tokio se llevó a cabo el desfile final, donde la abanderada de Chile fue Katherinne Wollermann, precisamente una de las deportistas que logró alcanzar una medalla, en este caso de bronce.

Tal como ocurrió en el evento de apertura del certamen, la ceremonia de cierre estuvo cargada de emotividad, la parafernalia y el espectáculo.

El balance del Comité Paralímpico de Chile es totalmente positivo, pues se alcanzó la mejor marca en la historia de la participación nacional. La delegación nacional terminó en el puesto 45 del medallero, con las 6 medallas que consiguió. En el desglose se exhibe que Chile fue la cuarta delegación sudamericana, detrás de Brasil (7°), Colombia (37°) y Venezuela (38°).