Cambio de paradigma
"La ciudad ya no da abasto a la gran cantidad de vehículos que deben desplazarse a través de una superficie vial tan acotada". "De acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, en promedio ocurren 3 siniestros diarios en Arica. Y cómo no, si de acuerdo a datos proporcionados por el INE, el número de vehículos en circulación el año 2020 ascendió a 77.211".
Francisco Cooper, - Arquitecto urbanista
Durante este último tiempo en Arica se han registrado varios siniestros viales diarios, algunos con volcamiento incluido. Aquellos que más impacto vial han generado han sido aquellos de Avenida Luis Beretta Porcel, mismo lugar donde hace un par de semanas fue derribada una luminaria producto de un choque. Dado que se trata de una de las avenidas con mayor flujo vehicular y una gran diversidad de tipos de vehículos, la congestión se extendió más de un kilómetro. Congestión que no sólo ocurre producto de algún siniestro vial, sino durante todo el año en las horas punta, con cuarentena o sin cuarentena. A esto se suma la cantidad de accidentes que en promedio ocurren a diario en la ciudad.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, en promedio ocurren 3 siniestros diarios en Arica. Y cómo no, si de acuerdo a datos proporcionados por el INE, el número de vehículos en circulación el año 2020 ascendió a 77.211 en una ciudad de 65.888 viviendas de acuerdo al último censo, lo que podría significar que por cada vivienda, existen 1,17 vehículos.
Si comparamos con Santiago, el parque automotriz el año 2020 sumó 1.600.030 vehículos para 2.063.763 viviendas. 0,77 vehículos por cada vivienda en una capital de 812 kilómetros cuadrados de superficie, sumando todas sus comunas. Arica, de acuerdo al mismo INE, cuenta con una superficie de 44 kilómetros cuadrados para los casi 80.000 vehículos actualmente en circulación registrados.
La ciudad ya no da abasto a la gran cantidad de vehículos que deben desplazarse a través de una superficie vial tan acotada. Arica, ciudad que no supera los 250.000 habitantes según el último censo, se presenta actualmente como una ciudad intermedia con problemas de movilidad de una ciudad metropolitana. El alto parque automotriz no sólo ha traído consecuencias relacionadas a la alta accidentabilidad, sino que ha configurado un paisaje urbano saturado de vehículos mal estacionados por doquier. Sólo basta con darse una vuelta al centro y darse cuenta o comprender que existe una subutilización de la calzada, donde las aceras podrían ser más generosas y permitir un diseño universal con un buen espacio que pueda acoger un buffer de área verde que mejore la calidad de vida en aquel sector.
Para eso necesitamos complementar las intervenciones con el desincentivo del uso del automóvil, aplicar restricción vehicular y aumentar fiscalización y control sobre los conductores imprudentes. Por el bien común y por una ciudad en donde el cambio de paradigma sí podría ser posible.
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