Editorial
Una gran tarea para la región
Un largo anhelo de la región se hizo realidad, luego de que esta semana se hiciera oficial la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de los Asentamientos y Momificación Artificial de la Cultura Chinchorro en la Región de Arica y Parinacota, nominado por Chile en un proceso que estuvo encabezado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Ministerio de Relaciones Exteriores y que es fruto de un trabajo largo de la Universidad de Tarapacá y diversas instituciones locales.
Sin duda se trata de una noticia que tiene ribetes históricos para la región y para el país. Esta declaración corona un arduo y extenso trabajo que se remonta a más de 20 años, y que ha marcado también la vida de profesionales, estudiosos, académicos y un sinnúmero de personas que han dedicado tiempo y esfuerzo para poner en valor esta cultura milenaria tan propia de esta tierra.
Sin embargo, esto no marca el fin de un trabajo sino que es el principio. Hoy, la región completa debe ser digna de este logro y coronar todos los esfuerzos y el trabajo antes mencionados, con una manera renovada y comprometida de asumir nuestra relación con la cultura Chinchorro.
Y no es un tema solo de Arica, sino que de toda la región e incluso del país, pero en donde habrá protagonismos que serán reclamados en el marco de esta inscripción hecha por la Unesco, es en comunas como Arica y Camarones. Ambas serán ejes en este nuevo horizonte.
La primera tarea es que debe existir un relato regional y particularmente comunal respecto de la cultura, en un contexto actual en el que hay carencias que ya no se podrán soslayar. El abandono, descuido, y maltrato de los sitios sería imperdonable para un patrimonio de la humanidad.
Este patrimonio cultural de la humanidad debe verse, sentirse, respirarse en cada rincón de nuestra región y particularmente en comunas como Arica y Camarones, las que tendrán que construir un relato y por qué no, también proyectar su desarrollo en torno a este enorme valor. Es un imperativo que a partir de hoy la región de manera transversal debe hacerse cargo, porque hoy es un compromiso que la humanidad nos cobrará.
"Arica y Parinacota alberga ahora un Patrimonio de la Humanidad. Y la región debe estar a la altura".